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Roscón de Reyes fácil y resultón
Si yo fuera rico... nananananana'... Llevo días con esa cancioncilla metida en la cabeza (y eso que no puede ser más horrorosa). Para colmo la madrugada del jueves a viernes mi querido Buck decidió que a las 4am era buena hora para empezar el día y hemos estado 1,5h despiertos, yo intentando que se volviera a dormir y no se quedara con cara de pena mirándome al lado de la cama y él intentado que no me quedara de nuevo dormida. Después de 1h de reloj  se ha vuelto a tumbar en su cama y se ha quedado frito "el angelito". Yo, me he autoregalado media horita más de desvelo me he tragado enterito el programa de Callejeros Viajeros especial lujo. Flipante. Así que me ha dado para pensar qué haría si fuera rica, no vaya a ser que los astros este año se alíen para que me toque el décimo de Navidad. Aunque puestos a soñar, casi mejor pensar que me toca un Euromillón (porque para los que no lo sepáis, hace un par de meses tocaron 101 millones a un boleto realizado en mi barrio!). ¿Qué haríais vosotros
Flores de manzana y hojaldre
Sí, lo sé, soy poco original y las redes están llenas de estas flores de manzana y hojaldre. Pero es que desde que vi (como todo el mundo) el vídeo sobre cómo se hacían en las redes sociales, no se me ha quitado de la cabeza... Así que aquí están, eso sí con algunas variaciones y anotaciones que creo que son importantes (las podéis ver más abajo con la receta). Si alguno de mis amigos me pregunta que dónde están las rosas que preparé les diré que no sobró ni una. Durante el fin de semana fueron cayendo una a una... Rosita a rosita.  Porque ser blogger gastronómica soltera tiene algo de bueno: no tienes que compartir. La preparación ya veréis que es de lo más sencillo. No necesitas utensilios raros ni una destreza con el cuchillo de un chef de Teppanyaki. Nada. Solamente ganas de hacerlas y buenos ingredientes (incluso con normalitos también salen bien, seguro). Si tenéis familia, es una buena receta además para hacer con niños. Ellos se lo pasarán en grande y disfrutarán todavía más comiéndolas. Como mínimo a mi, si mi madre hubiera
Tarta de queso sin horno
Necesito un robot en mi vida. Uno que me haga la vida más fácil, que no rechiste, que haga las cosas sin molestar y lo deje todo como los chorros del oro.  Tener un perro y la casa limpia con cosas totalmente incompatibles. Menos aún si el pichurro en cuestión pesa 35kg, tiene el pelo largo, no sabe beber si mojarlo todo y babea en cuando abres la nevera. Complicado, ¿verdad? El otro día comentaba con mi amiga A. que la vida marujil es muy dura y una lata. Claro que podemos contratar a alguien que nos ayude con estas tareas, pero claro, tendría que estar los 7 días de la semana para que, teniendo en cuenta el efecto chuchi, las cosas se mantuvieran limpias. Al final en esta conversación acabamos confesando que en verano hacemos las tareas de la casa en paños menores cual porno-chacha y que muchas veces cerramos la puerta sin mirar atrás esperando que no vengan visitas inesperadas antes de que nos de tiempo de pasar la mopa... En fin, que es lo que hay, pero desde aquí hago el llamamiento para que si hay algún robot en la sala que me quiera ayudar y esté zumbado como en
Tarta de chocolate y galleta con frutos rojos
No puedo prometer pero prometo, que volveré a ser regular en mis publicaciones. Están siendo unas semanas de locos con proyectos, mudanzas, equipos, talleres y colaboraciones que no me dejan ni un minuto. Cuando me despierto, sea la hora que sea (=antes de que salga el sol) empiezo a darle vueltas a la cabeza y ya no hay quién duerma. El otro día, en un intento (fructífero por cierto), estuve viendo un programa sobre las mayores broncas en Hollywood, y oye, que no sabía yo que Madonna y Elton John se llevaban a matar... Ya sabéis que esta culturilla general no tiene precio para Divinity. En fin, que estoy a tope con Bloom, formando un nuevo equipo, estrenando oficina y con un montón de trabajo, así que no puedo más que dar las gracias y esperar que en nada tengamos el equipo final y definitivo formado para poder respirar un poco. Para más inri, he tenido un problema con el hosting y cuando había algún pico de visita la cosa se colgaba... Parece que ya está solucionado y que no se repetirán los problemas (cruzo todos los dedos. Los 20). ¡Además tengo un montón
Canutillos de chocolate y coco
  Lo bien que sienta el fin de semana cuando hace buen tiempo, ¿verdad? Bueno, y con mal tiempo también que así no te sabe mal quedarte en casa sin hacer absolutamente nada. La verdad es que yo tengo el don de poder estar sin hacer nada y que no se me caiga la casa encima. Puedo estar viendo en la tele una peli malísima, jugueteando con el móvil, haciéndole mimos a Buck e incluso mirando al techo. Y sí, no pasa nada. El mundo no se cae ni viene un grupo de piquetes para echarte en cara que no estás disfrutando del día.  Lo disfrutas, pero a tu manera, ¿no? Es como cuando le preguntas a un hombre en qué está pensando. Siempre te dirá: "En nada".  Yo eso no me lo creo (o no lo creía) pero después de unos añitos tropezándome con todo tipo de hombre, empiezo a creer que es verdad. Pueden estar minutos sin pensar en nada y sobreviven. Igual que yo un domingo por la tarde, pero con una diferencia: aunque yo no haga NADA pienso mucho. Creo que aquí está la cuestión. En esos momentos de no hacer nada es cuando tengo las mejores ideas, veo
Tarta primavera {lemon curd y nubes}
Quiero una primavera en tonos pastel.   Quiero una primavera de pequeñas flores... ...de cielos azules, ...de olor a hierba mojada, ... de atardeceres románticos, ... de amaneceres soñadores, ... de tardes en terrazas, ...de lluvia que no moja, ... de luz dorada,  ... de caricias que invitan a soñar.  Quiero una primavera dulce. Quiero una primavera que no se marchite. La tarta que os traigo la he llamado tarta primavera por su color y por la combinación de sabores. Ese ácido/dulce que muchas veces nos trae esta estación. La receta completa la podéis ver en el Magazine de Primavera, en la pág. 55. Podéis verla aquí. Espero que os guste. Disfrutad del fin de
Pastelitos de chocolate y pasta brick
  Hay dos días al año en los que mi sonrisa está acoplada a mi cara durante todo el día como una garrapata. - El primer día que me doy cuenta que  a las 18h todavía es de día.  - El primer árbol florido.  Por muy malos que sean estos días, sonrío porque son los primeros síntomas de que la primavera está aquí. Y mira que el invierno me gusta, con su frío, su nieve, sus fiestas, sus buenos propósitos y sus rebajas, pero la primavera... ay la primavera.   La primavera me altera la sangre como a un adolescente ( o no, pero me gusta pensarlo). Empiezas a ir más ligera de ropa al mediodía, (lo que viene siendo ir como una cebolla el resto del día), empiezas a pasar más tiempo fuera de casa, das paseos más largos, haces más vida social y empiezas a pensar en las vacaciones! La parte mala son las alergias..., pero creo que es lo único malo de mi estación favorita. Pero como el invierno todavía está aquí y se hizo notar ayer sábado para que no nos flipemos tanto con las florecillas y nos acordemos que él todavía existe, vamos a darle una despedida por todo lo alto con estos pastelitos
Sandwich de nubes con chocolate
A ver si os suena esta situación: "Día tonto, de esos que no sabes si vas o vienes. En los que las horas pasan y parece que se esfumen en tus narices sin haber hecho nada en todo el día. Tienes hambre pero no quieres cocinar y no te apetece nada "habitual". Uhmmm un poco de pan tostado con tomate, aceite y sal. Bien. Rápido y sano. Decidido. De repente abres un armario y ves un paquete de nubes que utilizaste hace un par de semanas para una receta y envasaste al vacío. Capricho. Como una. Al cabo de  5 minutos llevas tres. Y de repente te viene a la mente una imagen de un trozo de pan tostado con nubes.  ¿Estará bueno? Podemos probar. Añadiré un poquito de chocolate que eso siempre queda bien..." Y ale, que ya te has liado, estás cortado pan mientras comes nubes antes de ponerlas en la sartén, la untas en chocolate deshecho y te das cuenta que SE TE HA IDO DE LAS MANOS.    Pero ya que estamos y viendo el resultado, vamos a hacer más para poder sacar alguna foto y compartirlo, porque esta delicia merece ser compartida. Así que aunque no son las mejores fotos del
Bizcochitos seta de chocolate
  "A quien madruga, Dios le ayuda". ¡Y una leche! A quien madruga, va medio zombi todo el día, está de mala leche, espera con ansias la hora de la siesta y tarda 1 año en eliminar todo el café que ha tomado. Además, se zampa todo lo que pilla. Os aseguro que cuando me he tenido que levantar a las 5am, la única ayuda que he tenido durante el día ha sido que la cafetera funcionara correctamente. Tienen guasa muchos de los refranes que se incluyen en el refranero español. Por ejemplo: "Más matan las recetas que las escopetas" y eso decían antes de la invasión blogger, señores. Pero vamos, que alguna recetica te puede dar algún dolor de tripa, pero tanto como para matarte, la cosa ya es grave... Y qué me decís de : "Encima de la leche, nada eches" los señores de Nutrexpa estarán contentos... Yo a este refrán lo eliminaría del todo: "Quien bien te quiere, te hará llorar". A mi que me hagan reír que los momentos de llorar vienen solitos y sin invitación. Y el más cruel de todos: "La letra con sangre entra" ¡Madre mía! ¿En qué estaban pensando?  

  Solamente hay un refrán que me encantan y es
Macedonia de frutas al cava
  Que levante la mano quién prometió el 23 de diciembre que a partir del día 2 se ponía a dieta. Que deje la mano levantada quién, con este pensamiento pasó unas fiestas ingiriendo todo lo que se le pasaba por delante.  Y que baje la mano quién a fecha de hoy haya bajado todos esos excesos. Veo pocas manos todavía alzadas... Que no cunda el pánico. Mal de muchos consuelo de "todos". No te encuentras sola en esta odisea de remordimientos, de hecho estás más acompañada de lo que te piensas. Porque por el mundo no te encuentras muchas Alessandras Ambrosio con sus amiguitas ángeles. Como mínimo yo me encuentro a más Scarlets Johansons por el mundo con sus subidas y bajadas, con sus curvas y con la sensualidad a flor de piel dejando a un lado los modelos escoba. Y es que es de muy poca ayuda que tu vayas con tus buenos propósitos de año nuevo, con tu dieta impresa y tu mente preparada para el día 2 y a la primera de cambio, o mejor dicho, unos días después, te enchufan un roscón de Reyes delante de tus narices. Es imposible decir que NO! Pero si eres como yo,
Brownie con helado de turrón
  Cuando pierdes algo, te entristeces y te entra un no sé qué en la boca del estómago que podríamos definir como "vacío". Cuando pierdes un hijo, entras en pánico. Empieza la locura. Mis padres, cuando era pequeña me perdieron. O me perdí solita, no lo tengo claro. Estaba en el mercado un sábado por la mañana y lo único que recuerdo es ir caminando y que unas chicas de una floristería me preguntaron algo, yo entré y me dieron Sugus. Yo era feliz. Estaba en brazos y comía golosinas. Para qué necesitaba más. Lo que sentían mis padres intuyo que era totalmente diferente. Menudo susto les dí.   Y claro, el destino hay veces que se toma su tiempo, pero se acaba vengando y pegándote una risotada en la cara.  Mi destino se tomó 35 años, pero lo consiguió. El pasado domingo Buck se perdió. Y sí, se perdió él porque yo no me despisté, no iba mirando el móvil ni las musarañas. Cogió un camino, fui detrás y había desaparecido. Ni rastro. Una hora más tarde, medio barrio buscándolo y muchos km recorridos, apareció. Estaba tan feliz en los campos de petanca entre señores y pelotas. Feliz. Seguro que ni se enteró,como
Brownie Cookies {Sin Gluten}


La educación es un must pero el hambre y la agonía puede con todo.

Mi perro huele un trozo de pan a 500 y sale disparado hacia él, comiéndoselo como si no lo hubiera hecho en los seis años que tiene, pero las personas, es ver una bandeja de cocktail con bocaditos y nos abalanzamos encima de ella. Sin compasión.



El otro día acudí a un cocktail donde había tal cantidad de gente que los camareros fueron superados por la convocatoria. Los pobres salían con las bandejas y directamente era arrollados como si Justin Bieber se pusiera en la puerta de un colegio. 
Dicen del poder del dinero.. ja! Un montadito en una fiesta abarrotada sí que tiene poder, más que dos tetas, te lo digo yo.
Codazos, espachurramientos y alargamientos de brazos para coger el bien preciado. Nos convertimos en super-héroes para comer un pincho de tortilla.

Pero no hace falta ir se a un evento, ... No me digáis que nunca habéis oído decir en el aperitivo de alguna
Tarta de chocolate, berenjena y café


La semana de Galicia en El Corte Inglés, se está celebrando en casa de mis padres y por consiguiente, en la mía.

El otro día llegaron de su "retiro" gallego. Lo pongo entre comillas porque no tengo del todo claro si el retiro lo hacen allí donde no paran entre huertos, vendimias y eventos sociales o aquí, donde parece que la vida es más apretujada pero también más tranquila.

Ayer fui a verles y darles un achuchón y, ¿reconocéis el olor a la casa materna? Es característico, verdad? Huele, a hogar. Sin más.
Pues además de ese olor a hogar, olía a chorizos, rixós, androlla, chuletones, huevos, patatas del huerto, castañas, manzanas, calabazas, pimientos,  vino casero, licor café de mis tíos, miel de mis primos, ... Como un supermercado, pero en casa.



Ya me había dicho mi hermana que era mejor que fuera con el coche a verles, y yo que soy muy obediente, allí me fui al salir de una reunión. Pues oye, que
Masa brisa de chocolate casera y fácil



¿Os habéis encontrado alguna vez con alguna receta que para vosotros no tiene atractivo pero que siempre os preguntan por ella?

Esto es lo que me ha pasado con esta masa brisa de chocolate. ¿Secreto? Ninguno. ¿Atractivo? Poco, la verdad. Pero aprovechando que hace un tiempo hice algunas fotos  y que hay mucha gente que me pregunta por cómo hacerla, aquí va el post.



Es una masa brisa, normalita. De las de hacer el sábado por la mañana entre poner lavadoras y decirle a los niños que se pongan de una vez a hacer deberes. Rapidita, fácil y la mar de agradecida. 

Con esta masa podéis hacer postres tan ricos como esta tarta de chocolate y frutos rojos.... (Qué rica estaba!)




Por hoy es todo. Ya veis, simplicidad al máximo (hoy no os suelto mucha chapa...).

¡Disfrutad de la semana!



Ingredientes (para un molde de 20cm o dos moldes de tartaletas individuales).
- 250
Tarta de ruibarbo con relleno de queso super fácil


Si eres amiga mía y me has invitado a tu casa a almorzar o cenar alguna vez, tienes dos opciones:
1. Cerrar esta página.
2. Leer la entrada y tomarla con humor. (Y tomar nota. De buen rollo, pero toma nota).

Aún a riesgo de parecer señorona, borde y un poquito gilipollas (con perdón), os voy a contar un secretillo:
Si me invitan a comer/cenar/merendar a casa de alguien no quiero cocinar. No quiero ayudar. Mi participación voluntaria no va allá que transportar bandejas/boles/ensaladeras/loquesea  a la mesa y en sentido contrario cuando están vacías.




(Entendamos todo esto en encuentros formales y planificados, no en los encuentros informales que salen tomando un vino y de repente invades la casa de alguien).

En esos encuentros marcados en la agenda hace tiempo, no quiero tener que poner la mesa, picar cebolla, aliñar la ensalada o pelar las patatas que servirán de guarnición. No quiero. Me declaro en huelga. Me cruzo de brazos y echo morritos.

Hace semanas que sabes que quedamos,
Caracolas de hojaldre rellenas de trufa



Como muchos sabéis, empecé el blog gritando alto y fuerte que no me gustaban los postres. 
De hecho, que solamente me gustaba el hojaldre, la nata y el chocolate. El resto, nada. 

Poco a poco este grito se ha ido apagando hasta convertirse en un susurro en el que comunico, con la boca bien pequeña por aquello de tener que rectificar, que no me gustan los bizcochos. A ver cuanto tiempo tardo en cambiar de opinión. 
Y es que la ignorancia hace mucho daño... Ahora conozco las tartas y las tartaletas, los helados caseros, el parfait, el baklava, el strudel, el semifredo, las trufas, ... ains... Si es que acabo ante diciendo lo que no me gusta, que básicamente son eso, los bizcochos. Pero, todo se andará. 

Cuando era pequeña, en el barrio de mis padres había dos pastelerías, una de referencia y donde comprábamos todos los postres de "celebración" y los bombones para regalar que era La Pastelería Balcells , donde el trato era exquisito y los productos de primera y
Bocados de chocolate y cacahuete



Soy egoísta. Por naturaleza o de nacimiento, como prefiráis.
No si uno nace o se hace egoísta. Lo desconozco del mismo modo que no sé si se nace con estilo o se hace o si las supermodelos nacen o se hacen...
Lo que sé es que de estilo, tengo más bien poca idea, y de supermodelo tengo lo mismo que de monje budista, lo que viene siendo predisposición que no llega a nada más concreto.

Pero volviendo a lo de egoísta...
Nunca entendí porqué la vajilla buena se tenía que guardar para las visitas. Nunca entendí porque las toallas bonitas, que olían flores como en los anuncios, se guardaban en el armario hasta que venía la familia y no entendía y esto sí que me fastidiaba, porqué el Surtido Cuétara solamente se compraba "por si venía alguien". 
¿Por qué me tenía que quedar yo sin mis galletas preferidas (las de chocolate) si no venía nadie?
Así que  yo deseaba que viniera quien fuera para poder comerlas o bien, acompañaba a mis padres a visitar al menganito de turno para que fueran ellos quienes sacaran el
Helado de mango con galletas de avena (sin heladera)


Qué penita me da que se acabe del verano...  Es la estación que más tristeza me da cuando acaba.

La vida social se limita, se acabaron las terrazas en tirantes, el sol abrasador (si sois de los suertudos que este año lo habéis disfrutado), la playa, la piscina y el "pillo el primer short y camiseta que me asaltan al abrir el armario".



A mi, que los días se acorten me da un no sé qué que me deja con el corazón encogido. No me gusta nada de nada. El día que tengo que esconder los pies entre calcetines y zapatos cerrados estoy con ánimo igual, encerrado y tapado.
Pero en cambio, sí que me gusta algunas cosas del otoño:
- Me gusta su olor. A tierra mojada, a hojas secas, a humedad bonita (no la de fregona olvidada)...
- Me gusta la melancolía de la estación. Es hora de refugiarse, de mirar hacia adentro y época de reflexión.
- Me gusta, y mucho que ¡es hora de hornear! Se acabaron los
Tarta de melocotón y fresas con relleno de queso



¡Que siiiii! ¡Que es mi cumple!
Bueno, para ser estricta es el viernes día 5. Y si madre no recuerda mal (y supongo que no estaba como para olvidarlo), a las 6.30 am venía al mundo una redonda niña, llorona y madrugadora.
A partir de ese día, decidí que eso de madrugar no estaba hecho para mí y sigo en mis trece 38 años después. De hecho, en honor a esa decisión, cada mañana cuando suena el despertador, me pondría a llorar como un bebé. Con lagrimones como puños, pero la vergüenza me puede. Efectivamente, también salí cortadilla.

El otro día E. me decía que cómo podía ser que estuviera contenta por cumplir años, con lo poco que le gusta a él.... Pero es que cumplir años, es bonito, no? Mejor que no cumplirlos, claro. La diferencia está bastante clara.

Cumples un año más, tienes más experiencia, has aprendido cosas nuevas (aunque algunas el destino se las podía haber ahorrado) y encima tienes regalos! Pero si es como el día de Reyes, pero sin tener que hacer turnos para abrir regalos. Tú eres el protagonista. Ideal.
Galette de albaricoques y pistachos
¿Qué tal han ido las vacaciones? Como un suspiro, ¿verdad? Es lo bueno y lo malo de las vacaciones, que pasan rápido y que de esa forma, las aprecias más... o no? Yo creo que podría vivir en un estado semi-vacacional eternamente y más teniendo una cuenta bancaria competencia del Tío Gilito. Eso, una buena compañía y salud (la coletilla que he heredado de mi madre) y listos. A viajar por el mundo y a vivir como una marajá.
Pero este año señores, ha sido del todo diferente al resto y no porque mi pandero no se haya movido de Barcelona, no. Si no, porque hemos tenido el mes de agosto más otoñal que recuerdo. Para un día de sol que hemos tenido, ha venido una semana enterita de nubarrones tormentosos. Pero bueno, lo hemos disfrutado casi, casi igual. La última foto que me tomé en la playa era ésta, el 4 de agosto, y allí inocente yo, pensaba que me iba a esperar un veranito en la ciudad de lo más fantástico chapoteando cual sirenita entre la playa y la
Tarta de chocolate y frutos rojos fácil


Hace poco más de un año mi vida era una.
Ahora mi vida es totalmente diferente, personal y profesionalmente. 180º.

Y hoy, por fin puedo decir que me siento a gusto. Han sido meses duros, muy duros. Y días en ocasiones muy largos y donde no había más que oscuridad.


Hoy puedo dar las gracias por todo lo bueno que me está pasando. Ya lo dicen: Cuando se cierra una puerta se abre una ventana.
Y aunque cuesta un horror pasar página, estoy contenta. Estoy viviendo una etapa personal normalita, donde no tiro cohetes, pero estoy tranquila. Y a nivel profesional estoy que doy botes de alegría al mismo tiempo que me da vértigo ver dónde me estoy metiendo.

Lo mejor de todo es que no dejo de aprender. 
Es complicado después de un millón de experiencias, volver a tener el gusanillo en el cuerpo por algo. Pues yo lo tengo a diario. Cada día aprendo algo nuevo. Y si no es una sola cosa son 20 que por la noche se me agolpan porque no
Helado de dulce de leche sin heladera



Vamos a ver si poniendo de cebo un heladito llega el buen tiempo...
Igual la trampa de la zanahoria al caballo también sirve para este julio vestido de abril.

En mi nevera nunca faltan los helados, de lo que sea, pero siempre hay alguno. Y desde que descubrí que puedo hacerlos en casa, mucho más. Son más ricos, más sanos y como siempre que haces algo tu mismo, pues la satisfacción es plena. Además como puedes controlar la cantidad de azúcar y materia grasa que le pones, pues además, engordan menos. ¿Qué más se puede pedir? 

El tema de la heladera, creo que es un poco personal. Yo hago los helados sin ella porque me parece un armatoste más que además debes poner en el congelador durante unas cuantas horas para tenerlo todo listo.
Yo no sé vosotros, pero mi congelador está a tope siempre, así que no hay sitio para un inquilino nuevo.
Así que mi heladera quedó inutilizada después de la primera vez y muerta de asco en el garaje hasta hoy, que se la regalaré
Crumble de cerezas {fácil y delicioso}
Hace unos meses, en febrero, me fui con unos amigos de escapada a algunos pueblitos del sur de Francia (podéis ver un resumen aquí). En ese viaje, nos dedicamos a volar sobre una nube, vivir en un cuento de hadas sin príncipe y comer como locos. Nos pusimos las botas con quesos, croissants, pato y cassoulete. Desde el día que volví he estado a dieta. Leer más
Albaricoques rellenos de queso


¿Alguien me puede decir qué tienen en contra de las mujeres "normales" los diseñadores de moda?
Quiero aclarar que resto de mujeres, esas que no son "normales" no quiere decir que sean "anormales" o "subnormales", simplemente su antónimo sería: "perfectas".

Ayer leía una entrevista a Gisele Bünchen. Pues oye no es normal-perfecta. Guapa, simpática, rica, buena madre, esposa, hija, empresaria, come sano, cuida del entorno, ... Vamos, un diez de chica. Qué asco da.
Claro, que si a mi me concedieran una entrevista  tampoco explicaría mis miserias y todo lo pondría bien bonito, es cierto. Pero un poco de realidad, la verdad es que no sentaría bastante bien al resto de mortales. (Por cierto, podéis ver mi primera entrevista aquí, donde no hablo sobre lo que odio limpiar cristales, pero tampoco me dieron pie a decir los maravillosa que soy y el mundo de color de rosa en el que vivo).



Supongo que para que no muramos de la envidia ni entremos
Helado de aceite de oliva casero {sin heladera}



Me encantan los planes veraniegos. Especialmente cuando incluyen playa, piscina, aperitivo, un buen vino fresquito y una siesta de campeonato.

Éste va a ser el plan que tengo preparado para los próximos días.

Uno de los "must" de mis veranos (y todo el año, no nos engañemos) son los helados. Intento contenerme entre semana por aquello de la dieta, pero el fin de semana empieza la juerga y el desenfreno: que si de nutella con oreos, de vainilla con nueces de macadamia y todas las reservas de los preparados para el Magazine de Verano (de dulce de leche, de arándanos, de higos y queso de cabra). Total, que podría poner un chiringuito de helados para mis vecinos.



Así que ahora, para complementar la oferta, también les acompaña este rico helado de aceite de oliva extra virgen. 
Está hecho sin heladera ya que (entre nosotros) me resulta mucho más cómodo ir removiendo cada hora el helado para que no forme cristales, que tener la base de la heladera en el congelador
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