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Suquet de mejillones
Pues ya estamos de vuelta a la rutina y a la normalidad. A desayunar a horas habituales y a no hacer el vermutillo cada día. En las vacaciones, ya se sabe... Nos dejamos llevar. No decimos a nada que no, nos volvemos más holgazanes en la cocina y picoteamos todo el día. Que si: - El desayuno buffet del hotel (hay alguien que no se vuelva loco el primer día?). - El segundo desayuno a media mañana (para matar el gusanillo). - El vermutillo (porque es verano y claro, quién va a decir que no a unas olivitas y unas chips). - La comida (aquí nos comportamos y decimos que vamos a comer sano con una ensaladita -si lleva verde es ensalada por mucho queso y bacon que le echemos- y un pescadito a la plancha. El postre es otra cosa). - La merienda, porque claro... Después de la siesta de 2h, uno se levanta con hambre. - La cervecita antes de cenar, que suele ir acompañada por algo para picar. - La cena... ligerita eso sí, que hay que dejar sitio para el postre y los gintonics de después. Total, que al final, nos ponemos como nos ponemos. Pues mis vacaciones no han sido para nada así
Polo de fresa cremoso
¡Que sí, que sí! Que el veranito ya está aquí. Ya he sacado las sandalias, los tirantes y he estrenado la piscina (con un poco de choque térmico y piel de pollo. Pero eso es otro asunto). Salvo algunos días puntuales, espero que el tiempo acompañe y disfrutemos de un verano cálido sin ser caluroso en exceso y la mar de entretenido con un millón de planes. Y aquí van mis propósitos para este verano: - Mojarme los pies mínimo una vez a la semana (la bañera no cuenta). - Intentar que Buck pase un buen Sant Joan sin muchos sustos. - Salir con paraguas cuando el pronóstico lo diga. No hacerme la chula y acabar como una guiri en Pachá. - Tomar algún que otro mojito. - Ir a L'Ona a tomar esos chipironcitos tan ricos que preparan. - Intentar que no me coma un león (ni un elefante, ni un rinoceronte...). - Hacerme algo en el pelo para no parece un pelocho tooooodo el verano. - Que el pichurro no vuelva a enfermar por ser un glotón sin medida. Y menos cuando no estemos con él para hacerle mimos y echarle la bronca a partes iguales. - Aprender a contar hasta
Tacos de lubina
¡Que ya ha empezado junio!  Y yo con estos pelos y las sandalias en el armario todavía... A ver si empieza a hacer buen tiempo y a subir las temperaturas (un poco, no me echéis la bronca) que tengo ganas de campar plácidamente por la piscina cual cachalote panza arriba.  A mi junio me da ya en la nariz de veranito, de terraceo, de pies en la arena, de parrandas al aire libre, de mar y de vacaciones. En este mes se me llena la cabeza de ideas, de planes y de nuevos proyectos que cojo con fuerza durante una semana y a la siguiente, como agua evaporada, se transforman y fluyen para dejar paso a otros más llamativos simplemente por la novedad del recién llegado. Es lo que tiene la novedad... aunque quizá peor que la idea actual, hace que te mantengas despierto y con mariposillas en el estómago, y eso, nos gusta a todos.   Pues el mes de junio es como una explosión. Es el inicio de una libreta en blanco para los planes del verano, esa estación de la que volví a enamorarme el año pasado.  Para darle la bienvenida, os traigo la receta que fue publicada
Crumble salada de tomates
  Por fin las temperaturas han subido y la primavera se siente... Mi estación preferida asoma la cabeza y espero que sea para quedarse. Así que le doy la bienvenida con este Crumble salado de tomates y queso de cabra que está para chuparse los dedos y con las 15 cosas que me gustan de la primavera. A ver si coincidimos en alguna...   - Al despertar ya es de día, pero lo mejor es que cuando vuelves a casa, todavía lo es! - Todavía no hace ese calor sofocante y los días en los que hace sol pero no calor, son los mejores. - El contraste del cielo azul intenso y el verde de los árboles te hace transportarte al paraíso. - Apetece dar largos paseos aunque lleves a un perro vago y cabezota arrastrado medio camino (aquí el cabezota de Buck, al que le gusta mucho hacer la croqueta pero no le gusta demasiado mover el culo). - Tienes la excusa perfecta para vermutear sin parar (este pasado fin de semana largo, visitamos un lugar emblemático por día... La Pubilla de Taulat, Quimet Quimet y la
Palmeritas de hojaldre caseras
Rápido rapidísimo paso para dejaros esta receta que harán la delicia de todos en casa. Además, puedes prepararla con los más pequeños porque es sencilla a más no poder... Lo único que tienes que tener en cuenta es utilizar un buen hojaldre (el de Lidl es genial) y poner bien de azúcar para que las palmeritas queden dulzonas y amorosas.  Os dejo con la receta. Disculpad la brevedad. ¡Feliz semana! ___________________ Ingredientes palmeritas de chocolate caseras: - 1 lámina rectangular de hojaldre de calidad (yo he utilizado Lidl). - Azúcar moreno - 100 gr de chocolate de cobertura (he utilizado Valor).   Elaboración: Precalentar el horno a 180º. Extender la lámina de hojaldre. Enrollar uno de los extremos sobre sí mismo hasta llegar a la mitad de la lámina. Hacer lo mismo con la otra mitad de forma que queden dos rollitos unidos. Con un cuchillo bien afilado, cortar las palmeritas. Ponerlas en la bandeja de horno con papel vegetal, recomponerlas si han perdido un poco la forma, clavarles un palo de brocheta y poner azúcar moreno (abundante si os gustan dulces) por encima. Introducir en el horno durante 20'. Cuando estén hechas, sacar del horno y dejar enfriar. Fundir el chocolate, poner las palmeritas que queramos de chocolate encima de una
Restaurante Kurai
  ¿Os gusta la comida japonesa?  Hay que aclarar que aunque muchas veces relacionamos la comida nipona con la comida cruda, no todos los platos que componen su gastronomía, son con productos crudos. Ésto pudimos descubrirlo y probarlo en la presentación del nuevo restaurante Kurai, ubicado en la calle Tarragona 99, al lado del Hotel Catalonia Plaza. El nuevo local es el resultado de la unión de Catalonia Hoteles & Resorts y  el conocido restaurante japonés Parco. Así, encontramos en Kurai un lugar donde poder desconectar y transportarte a un rincón de Japón donde degustar platos de su cocina tradicional con un toque mediterráneo. Entre las especialidades que ha preparado el chef Oriol Laporta, puedes encontrar la ensalada de tataki de bonito, la vaca viaje al estilo Kurai (fileteado muy fino y envuelto en mantequilla de trufa que se flambea para conseguir una textura perfecta). Probamos también un plato sorprendente: lomos de rodaballo de playa frito sobre su espina crujiente con mahonesa de wasabi. Soprendente y super rico, donde además se come todo, hasta las espinas. Para redondear la oferta, también ofrecen una exquisita carta
Vieiras con panceta y guisantes
  Pues muy baratas las vieiras, no están. No nos engañemos... Menos aún si las queremos frescas con su conchita y todo. Pero claro, un caprichin de vez en cuando no sienta mal, ¿verdad? Los guisantes están en su mejor temporada y podéis encontrarlos a buen precio y en vainas, con lo que si además de hacer un plato rico, queréis hacer algunas fotos y pasar un rato desgranándolos (en compañía), eso que os lleváis. Para mi, no tienen comparación los guisantes congelados (que no están mal, ojo) y los guisantes frescos. La textura y el dulzor que tienen los frescos, es muy superior. De unos años a ahora las vieiras se han convertido en un majar y un básico en las cartas de los restaurantes. No hay chef que no incorpore a la carta un plato con ellas. Que si con espuma de no se qué, con parmentier, en arroz, ... Una delicia de cualquier manera, eso sí.   En este caso, de forma muy simple. A la plancha, con unos guisantes frescos salteados y unas lonchas de panceta para que se vayan fundiendo poco a poco y le de un punto de contraste. ¿Se necesita algo más? Es curioso como algunos ingredientes han
Chips de remolacha
Que la primavera la sangre altera, ya lo sabemos pero vamos, que estos días están siendo más otoñales que primaverales... Y claro, con el invierno de calorcito que hemos tenido, qué más queremos. Cada año en cuanto sale un rayito de sol, el parque de Diagonal Mar se llena de parejas de adolescentes dándose al amor "controlado" en cada metro cuadrado de césped. Hay otros, como estos dos que de controlado nada y se lo montaron en medio de una estación de metro de Barcelona. Pero qué le vamos a hacer, la primavera, el alcochol (posiblemente, por no decir seguro) y la poca vergüenza es lo que tiene, que el calentón te puede y claro... Es igual que estés en el metro, en medio de un parque o que 10 personas te vitoreen. Tú a lo tuyo. Pero nada, como el calorcito tiene más vergüenza que esos dos, aquí estamos, constipados, con cremitas calientes y la manta en el sofá. Eso sí, en buena compañía y comiendo chips de remolacha como estas. Bien sanas (dentro de los fritos) y ricas. Espero que os guste. Disfrutad de la semana.  ____________________ Ingredientes chips de remolacha: - 2 remolachas frescas - Aceite de
Sentirte bien con entulínea
Este fin de semana hemos sentido cómo el veranito está a la vuelta de la esquina. La buena temperatura ha hecho que nos desprendamos de las chaquetas y hayamos dado la bienvenida a los tirantes y las sandalias. Bueno, estas últimas en mi caso, todavía no, pero casi casi porque en un par de días los pies se me van a achicharrar y piden a gritos ser liberados. En fin, que empieza el buen tiempo y con él, la ropa se hace más diminuta y por consiguiente, las lorcillas (o lorzas directamente) que hemos acumulado durante estos meses, se hacen más visibles. Ya sabemos que tenemos que cuidarnos durante todo el año y blablabla, pero no nos engañemos, los que dejábamos el estudio para el día de antes del examen, también somos de dejar las dietas para antes del verano. Justo cuando vemos que el bikini nos queda un poquito más justo de lo que debería y los glúteos se parecen más al blandiblu que a las nalgas de Naomi Campbell.   Si sois de las que queréis poneros en forma durante estos días para bajar algunos quilillos o de las que no queréis que los excesos del verano os
Pollo relleno con salsa de membrillo
¿Veíais la serie Cinco Hermanos? Era una serie tipo culebrón de una familia donde el padre muere y deja a la mujer y los hijos (5, efectivamente) con deudas, una casaza y hasta una amante.  Era una serie muy guay, o al menos a mi me gustaba mucho, entre otras cosas porque entre los hermanos se respiraba una unión especial, siempre para lo bueno y lo malo y claro, con muchos problemas por en medio. Pero eso sí, siempre había una copa de vino por medio y  comida-cena en la fantástica cocina que va con la casaza o en el jardín con lucecitas monirrísimas.  En uno de los episodios hacían una paella en una perola enorme, tipo donde se hace un buen cocido. Os podéis imaginar cómo saldría la paella (por no decir de los chillidos que se oirían desde Valencia). En fin, que quitando este "pequeño" detalle (que por cierto, ya podían haber preguntado al chef José Andrés que lo tienen cerquita...), me imagino una comida familiar con muchos niños, muchos hermanos y un gran pollo o pavo relleno como este para compartir entre diferentes guarniciones y mucho
Trenza de chocolate
Hay gente mañosa, gente habilidosa y luego, estoy yo. Lo más patoso del mundo. Aunque esté un poco mal que lo diga yo, la cocina y poner bonitas las cosas, se me da bien... pero en cuanto se trata de poner bonito mi pelo la cosa cambia. ¿Habéis visto la cantidad de tutoriales que hay para hacerse trenzas? ¿Y lo monas que van las chicas así como medio despeinadas con una trenza deshecha? Pues yo, mira que lo intento, pero nada. Empiezo con una actitud muy positiva, con el tutorial bien aprendido y una trenza sencillita, de esas para principiantes. Peine en mano, cabello alisado, gomitas dispuestas  y ale, al toro. Pues nada, 15min más tarde estoy con una cola de caballo, el pelo enmarañado y dolor de brazos. Alguien podría explicar que antes de poner a hacerte una trenza mona, tienes que hacer 2 semanas de entrenamiento de hombros y bíceps. Y no penséis que a la primera he tirado la toalla, no... Que llevo desde el verano pasado y lo máximo a lo que he llegado es a una trencita lateral chuchuría. Ya os pasaré fotos, ya... En fin, que lo más parecido a una trenza medio decente (y ni
Caballa en escabeche
Los que me seguís desde hace tiempo y los que me conocéis en persona, sabéis lo que me gusta la primavera. Es mi estación del año favorita, porque significa renacer, nuevas oportunidades, rehacerse y volver a inventarse.  Todo se renueva, crece y florece en primavera. De hecho, el nombre de Bloom (mi agencia de marketing) viene precisamente de eso: de florecer y hacer crecer, en este caso, proyectos. Y ya se sabe que "la primavera la sangre altera"... No hay más que darse una vuelta cualquier tarde de buen tiempo por el parque de Diagonal Mar para darte cuenta que la unión de adolescencia + primavera hace que las hormonas vayan mucho más que revolucionadas. En primavera empieza a apetecer salir, hacer planes fuera, disfrutar de la buena compañía en una terraza, pasear... Ya sabéis. Siempre he dicho que el día es un ensayo de la noche y la primavera, es un ensayo de lo que será el verano. Para ir haciendo boca, este año ha empezado por todo lo alto con la Semana Santa en pleno apogeo. Nosotros disfrutamos de unos días de roadtrip por Valencia. Me encantó todo lo que vimos y por supuesto lo
Sopa de ajo
Yo que soy poco amiga del frío, este invierno ha sido de mis favoritos.  Los días justos de frío y días con cielos azules que hacen que te den ganas de subir a pintarlos. Sé que no es natural y que el invierno debería ser frío y con nieve, pero parece que poco a poco  los inviernos gélidos de esos que tanto gustan a Piqueras, van a ir desapareciendo paulatinamente y gracias al calentamiento global y el Niño. Pero como una, aunque estuviera encantada con el buen tiempo es adicta a pasarlo bien aunque se congele, hace un par de fines de semana, Olga y yo, nos fuimos a visitar Copenhague, y ya de paso a saber en propias carnes lo que es que el frío se te meta dentro. Copenhague es una ciudad preciosa, que ves en pocos días y que puedes hacer caminando sin problema. Muy parecida a Amsterdam, con el mismo encanto pero sin barrio Rojo aunque queda compensado por Christinania, una comunidad hippie de lo más curiosa. Lo que más nos llamó la atención fue lo cuquis que son todos los restaurantes. No había ni uno que tuviera en sus mesas
Fudge de chocolate sin gluten ni lácteos
Hay una frase que últimamente repito mucho: No dejes en manos de otra persona, tu felicidad.  Ser feliz es un largo trabajo y ser feliz con uno mismo es más complicado de lo que parece. Al final, todo depende de las expectativas que tengas y de lo positiva que seas. Y no con esto, me refiero a tener pocas expectativas, simplemente, debes tener expectativas realistas. Objetivos que puedas cumplir y estar satisfecho cuando los consigues. El problema viene cuando no se sientes bien contigo misma, con tu vida y deseas que aparezca una persona nueva para que complemente tu vida y entonces, ser feliz. En los últimos meses, me he encontrado con amigas que están en ese punto. Están más o menos bien consigo mismas pero desean tener al lado a una persona que les complemente y entonces, ser felices del todo. ¿Es eso necesario? No sería mejor ser feliz sola, estar a gusto con una misma y después complementar con alguien que sume también? Sinceramente, creo que ésta es la ecuación ganadora. Nada fácil por cierto, pero tampoco imposible. Si en la ecuación la X eres tú, nunca desaparecerá dejando huérfano el resultado. Si la X es otra persona, si se da el caso
Crema de verduras sin patata
Después de 3 años de soltería he llegado a la conclusión de que el mejor amigo para un soltero cocinillas es: un congelador grande.  A ver, que ser soltero es muy guay. Pero el momento compra y cocina se complica un poco y más si tienes un blog de cocina. Comprar un único yogur para saber si te gusta la nueva textura o nuevo sabor es imposible. Ahora los bricks de gazpacho, salmorejo y caldos van de dos en dos y las pechugas de pollo en packs familiares.   Menos mal que se supone que cada vez hay más familias monoparentales y más singles. Creo que el sector de la alimentación no se ha dado cuenta. O simplemente, pasan de todo y nos encasquetan los packs indivisibles y ahorro por todo el morro. Pero yo me pregunto... ¿Dónde está el pack ahorro de una bolsa de patatas maxi si a la semana tienes que tirarla porque se ha quedado rancia?  La verdad es que yo tengo suerte por dos cosas:  1. Tengo una envasadora al vacío que además de envasar sella las bolsas de frutos secos, patatas y demás haciendo que todo se conserve el doble de tiempo. 2. Tengo un perro que es
Tarta de setas y huevo
  Según el calendario estamos a 14 de febrero, San Valentín y el mes más frío del año. Esto según el calendario, porque si tenemos que hacer caso a la temperatura y al cielo, podría pasar sin llamar la atención como un día de mayo.  Se supone que tendríamos que estar en casa, horneando, con la calefacción puesta y el plumón esperándonos en la puerta para ser puesto rápidamente en cuanto pisemos la calle. La realidad es que como lleves plumón, como yo ayer, acabarás con él en la mano y te sobrará durante prácticamente todo el paseo. Eso sí, el viento que hacer te va dando empujoncitos como si tuviera prisa para que llegues al destino, así que las piedras en el bolsillo tienen que hacer compañía a las gafas de sol.  Lo bueno, es que por fin he podido estirarme más de dos minutos en la terraza y leer tranquilamente mientras el sol te da en la cara y te calienta por fuera. He podido salir a pasear por la playa juntos con todos los surfistas de Barcelona y los runners que ayer calentaban para la Media Maratón de hoy y todos los perrunos que aprovechan para pasear tranquilamente con
Feliz San Valentín
Creo que para el próximo día 14, este ramo sería el mejor para los amantes de la cocina como nosotros... Y si va acompañado de una fondue de chocolate ya ni te cuento! Nos olvidéis de felicitar a vuestra pareja, porque sí, que a la pareja hay que decirle cada día lo mucho que le queremos, pero si hay un día especial para hacerlo será por algo, no? Porque seamos sinceros, al final, por una razón o por otra, la cosa se va dejando. Así, que en la fecha señalada ya no hay excusa.  ¡Feliz San
Mousse de chocolate al caramelo
La vida puede cambiar en un segundo.  Un cruce de miradas y sabes que ahí empieza todo... Una llamada con una mala noticia... Ver el resultado positivo del test de embarazo... El anuncio de una ruptura... Ver que tus números son los elegidos... Una mala decisión en una fracción de segundo... Los resultados de una biopsia...  Para una de las personas que más quiero en este mundo y con la que he compartido absolutamente de todo desde los 16 años, ese momento fue un gran cambio. Radical. Desde ese momento se activó un protocolo (ríete tú del pequeño Nicolás) donde ella iba, venía y se dejaba hacer. Como si todo fuera una película donde ella era la protagonista, pero lo viera a través de la pantalla. Una sensación extraña pero que agradeces ya que es imposible asimilar todo lo que está sucediendo.  El viernes empieza una nueva etapa, la segunda de 3 y lo afronta cambiando su sonrisa amplia y sincera con una risita nerviosa. Nunca estás preparada para lo que viene, porque como digo, en un segundo, la vida cambia. Los 180º están siempre ahí, aguardándote y no solamente en el horno.  Admiro a mi amiga enormemente. Es un ejemplo de superación, de optimismo y de fuerza.
Bacalao confitado con guisantes y jamón
¿Os dais cuenta de que muchas de mis recetas llevan jamón? Ups... Para ejemplo, podéis ver esta pizza de jamón, rúcula, manzana y queso azul, o esta ensalada de espárragos, mozzarella, jamón y tomate o estas patatas rellenas de queso azul que culminan con un crujiente de jamón. Y es que el jamón me encanta. Y ya que estamos en plan sincreridad "on", el queso también. Ya veis que esas recetas, el queso es protagonista también.  El otro día mientras paseaba con Buck pensaba en la cantidad de veces que me han preguntado cuál es mi plato preferido. La verdad es que siempre me quedo en blanco. Me gusta un buen pescado a la brasa con un chorrito de aceite, de limón y sal. Me gusta un chuletón vuelta y vuelta con AOVE y sal en escamas. Me gusta el risotto, el salmorejo, la zarzuela de pescados, las alitas de pollo, ... No sé, me gusta casi todo, así que es siempre me quedo con cara de tonta y prefiero decir lo que no me gusta, que acabo antes: la bechamel, los huevos fritos y el foie (los
Sandwich de jamón, queso y cebolla caramelizada
Desde que mis padres se jubilaron, decidieron ser como las golondrinas y elegir su ubicación en función de la temporada y con consiguiente, del tiempo. Así, pasan la mayor parte de la primavera, verano e inicio del otoño en Galicia y la parte más fría del otoño y el invierno en Barcelona.  De esta forma ganan varias cosas: 1. Alejarse del frío y húmedo invierno de Galicia y el sofocante verano de Barcelona. 2. Desconectar y parecer que cada vez que se "mudan" sea como ir de vacaciones. 3. Distribuirse entre sus dos hijas, cada una en una ciudad diferente separada por 1000km. Nosotras, siempre les decimos que ya es hora de dejar de hacer ese trayecto en coche y hacerlo en avión que es más cómodo y seguro, pero ellos todavía no están muy convencidos porque en el avión hay un handicap: el peso del equipaje. Porque claro, yo digo muy ancha que me prefiero que vayan y vengan en avión pero salivo en cuanto llegan porque siempre me traen chuletones, botellas de vino de la cosecha, licor café, rixós, chorizos, quesos... Así que claro, ¿cómo van a decirles a los señores de Vueling que tienen que
Croissants caseros
Cuando era pequeña creía en los Reyes Magos de Oriente. Así, con su nombre completo. Hasta cuando mi hermana, ejerciendo de hermana mayor, pisoteando toda la ilusión que tienen los hermanos pequeños, me dijo que eran mis padres, yo no lo creí. Me resistía a creerlo. ¿Cómo podía ser si la noche de Reyes de un año fuimos a cenar fuera y cuando llegamos habían llegado los Reyes? Si no habían sido ellos, ¿quién podía haberme dejado el piano de Blancanieves y los 7 enanitos? A ver, ¿quién? Porque la explicación que me dio mi hermanita sobre que lo habían dejado mis padres antes de salir, a mi no me convencía... Así, que cada año, dormía con la puerta de la habitación un poco abierta y me intentaba convencer a mi misma que esa noche no me dormiría y que así, "cazaría" a los Reyes en plena acción y le daría un buen corte a mi hermana. Después de algunos años más dándome por vencida a los brazos de Morfeo por más que intentaba contenerme, con mis amigas Irene y Merche, tuvimos la "gran conversación" (después de ésta, vendrían muchas "grandes conversaciones",
Mi 2015
El 2015 fue el mes en el que me lancé a la piscina y empecé mi propio proyecto de fotografía gastronomía. Durante todo el año he realizado 7 talleres y han pasado por ellos 20 alumnos fantásticos. El 2015 ha sido el año de dejarme llevar. Me enrolé en un velero para conocer la costa croata y me llevé algo más que buenas vistas. Hice una escapada gastronómica a Zaragoza y me di cuenta que aún y sin voz, puedes pasar un fin de semana genial si lo haces en buena compañía. Tomé por primera vez los Pasteis de Belem a los dos minutos de pisar tierras lisboetas y me quedé con la boca abierta escuchando fados, comiendo pulpo a la brasa (en este momento la cerraba) y tomando oporto. Hice un roscón de reyes que quedó duro y un postre que mi familia tomó estoicamente y sin rechistar aunque era una bomba. Achuché  y besé a Buck como nunca. Disfruté de él y nos hemos echado unas siestas de campeonato juntos. Fue el año en el que me quedé encerrada dos veces en el ascensor, cogí gastroeneteritis en Navidad,  me pinté las uñas de rojo por primera vez
Roscón de Reyes fácil y resultón
Si yo fuera rico... nananananana'... Llevo días con esa cancioncilla metida en la cabeza (y eso que no puede ser más horrorosa). Para colmo la madrugada del jueves a viernes mi querido Buck decidió que a las 4am era buena hora para empezar el día y hemos estado 1,5h despiertos, yo intentando que se volviera a dormir y no se quedara con cara de pena mirándome al lado de la cama y él intentado que no me quedara de nuevo dormida. Después de 1h de reloj  se ha vuelto a tumbar en su cama y se ha quedado frito "el angelito". Yo, me he autoregalado media horita más de desvelo me he tragado enterito el programa de Callejeros Viajeros especial lujo. Flipante. Así que me ha dado para pensar qué haría si fuera rica, no vaya a ser que los astros este año se alíen para que me toque el décimo de Navidad. Aunque puestos a soñar, casi mejor pensar que me toca un Euromillón (porque para los que no lo sepáis, hace un par de meses tocaron 101 millones a un boleto realizado en mi barrio!). ¿Qué haríais vosotros
Albóndigas de pollo y pavo
Domingo, en mi nevera un carré de cordero con una pinta espectacular. Por fin había conseguido (y acordado, porque a veces, cuando te acuerdas no encuentras y al revés), un carré de cordero entero, sin cortar y con bastante chicha. La idea era hacer el carré con la carne enrolladita con romero y ceps al Pedro Ximénez.  Para eso, tenía (sí, hablo en pasado), que cortar en carré en trozos de 3-4 costillas, eliminar la grasa y limpiar las costillas de forma que queden limpitas y la parte de carne quede entera sujeta solamente por la parte inferior para poder hacer el rollito sin problema. Paso 1: eliminar la grasa. Perfecto. (Bueno, perfecto no, pero aceptable). Paso 2: Cortar las costillas de 3 en 3. Bien. Paso 3: limpiar los palitos y retirar la carne en una pieza. Horror. Vale que yo tengo poca paciencia pero el resultado han sido una costillitas, muy monas pero costillitas de toda la vida. Nada de super carré de cordero al Pedro Ximénez que me iba a marcar. Serviré el Pedro Ximénez con el postre. Y con las costillas, all i oli, que tampoco está tan mal. Pero vamos, que de un almuerzo pre-navideño, hemos pasado a una barbacoa
Tartaleta de coles de bruselas
Puaj! Eso es lo que decía yo cuando me ponían delante un plato de coles de bruselas. Pero lo que tienen la edad y el gusto por la comida... (y el hambre). Después de probarlas un día rehogadas con jamón y ajo doradito, ya no he vuelto a decir "Puaj!". Ahora, esto, se lo dejo a quien me acompaña o quién tiene que sufrir sus olores en la oficina cuando las llevo de almuerzo. Pero a mi me encantan, oye. Hace tiempo las preparé para el magazine con crema de gorgonzola y esta vez, dándole una vuelta más, en tartaleta con la misma crema y con jamón crujientito por encima que le da un toque más que apetecible. Al estar preparado sobre una tartaleta de masa brisa, además de servir ya el plato individualmente y algo más "mono", hace que a los peques les entre más los ojos y se lo coman con más ganas (dentro de adversión propia de los peques hacia cualquier cosa de tres letras que empiece por C y acabe por L). Esta semana he colaborado con Perfecto4u, una web dedicada a los regalos personalizados. Según
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