Habas a la catalana

El lobby de las madres del cole. 

Este es el primer año de I. en el cole «de mayores». Hasta ahora nos habíamos hecho con la guardería en  pero ya hemos pasado a la liga profesional. Profesional y privada señores. Ahí ríete tú de las aventuras de Serena y Blair. Aquí los niños pasan a actores secundarios y las nominadas al Globo de Oro somos las madres.

Porque las madres, señores, lo somos todo. 

El primer filtro que hay que pasar es el del coche. Totalmente superficial, accesorio e innecesario. Si no tienes vehículo propio 4×4 o con el sello de BMW, los anillitos parciales olímpicos o un escudo, mejor que contrates el servicio de autocar.

Pasado esto y antes de dejar a tu retoño con un «te quiero» en la puerta de clase, tienes que esperar en la cola a que abran las puertas y tomen la temperatura al angelito.

La pasarela Cibeles es pura afición. No es necesario ir como a una boda, de hecho la mayoría de los especímenes femeninos no trabajan con lo que el total look sport es lo que se lleva. Puedes ir en chándal (Chanel of course), con deportivas (Gucci, no vayas a llevar unas Nike) y bolso deportivo (Hermés, Louise Vuitton ya no se lleva) que aunque no lo utilices, siempre apaña el look. De hecho, llevar traje aunque sea Dolce & Gabbana, se considera snob. Deja los tacones y las americanas para cuando entres por la puerta de la oficina. «Trabajar para terceros es tan…. plebeyo».

Manicura perfecta, cabello colocado en un moño que parece recién hecho pero que a mí no me sale ni queriendo y maquillaje adecuado para los 20min en los que tú y tu familia seréis fácilmente acomodados en una de las categorías de madre:

• La que mueve el cotarro. Se conoce a todo el mundo. Tiene ya varios hijos en cursos superiores y es como Reese Witherspoon en mallas. Todo lo sabe, todo lo mueve.
• La estresada. Tiene un único hijo, trabaja por cuenta ajena y siempre va a corriendo, llega justo en el momento y se entera de las cosas por el chat de padres.
• La hippie. Tiene su propio estilo pero ni un pelo mal colocado. Su ropa por muy hippie que sea es toda orgánica y vale más que cualquier abrigo Loewe que vayas a tener tú. Conduce un Tesla, colabora con todas las ONG’s del mundo y da trabajo a 3 filipinas en su casa.
• La indignada. Le parece mal que se haya ido una profesora porque necesita estar cerca de su familia, que los niños coman dos veces por semana legumbres, que el pescado y la carne no sea ecológica como las verduras y frutas, que los calcetines tengan que llevar el logo del cole y que se celebre el Tió y no Hannukah.
• La que busca encajar. Sonríe a todo el mundo, se acerca a corrillos y siempre propone hacer un café al dejar a los niños.
• La que no te saluda ni aunque te tenga en sus morros. Sin comentarios. Nunca llegaré a entenderlo. Este clase me toca especialmente las narices. Te estoy diciendo «Hola». ¿Es que no me ves? (joder!)
• El resto de los mortales. Hacemos lo que podemos. Unos días llegamos con el rimel perfecto y otros, nos ponemos un gorro para engañar las raíces que no hemos tenido tiempo de arreglar, tapamos los desconchones de la manicura con guantes. Nos llevamos bien con todo el mundo, sonreímos sinceramente sin forzar situaciones y vamos enfocadas en lo que de verdad importa: Recoger a nuestro hijo y darle la merienda que unas veces es un bocadillo de jamón y otra una barrita de cereales y chocolate. Depende de si te ha dado tiempo de preparar algo, de hacer la compra y de salir a tiempo o has salido pitando. Sobrevives en la selva, llegas a tiempo, vas correcta y hablas con especímenes como tú e incluso a veces, con las que mueven el cotarro. 🙂

Y así vamos, haciéndonos con la jungla colegial… Igual hasta sobrevivimos.

 

(A ver que nadie se me enfade que es humor…).

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Receta Habas a la catalana

Ingredientes (4 personas)
800 gr. de habas desgranadas
3 cebollas medianas
6 dientes de ajo
1 butifarra blanca
1 butifarra negra
1 chorizo
1,5 litro de caldo de verduras
2 hojas de laurel
1 ramita de tomillo
1 ramita de romero
Sal
Aceite de oliva virgen

Elaboración
Picar las cebollas y dar un golpe a los ajos de forma que queden con la piel y enteros. Rehogar en una cazuela con un chorrito de aceite.
Añadir las butifarras y el chorizo. Cuando hayan tomado color, añadir las habas desgranadas, las aromáticas e incorporar el caldo.
Dejar a fuego suave con la olla tapada hasta que las habas estén tiernas, aproximadamente 1/2h. Si las dejamos en reposo de un día para otro, todavía están mejor.
Servir.