
Domingo, en mi nevera un carré de cordero con una pinta espectacular.
Por fin había conseguido (y acordado, porque a veces, cuando te acuerdas no encuentras y al revés), un carré de cordero entero, sin cortar y con bastante chicha.
La idea era hacer el carré con la carne enrolladita con romero y ceps al Pedro Ximénez.
Para eso, tenía (sí, hablo en pasado), que cortar en carré en trozos de 3-4 costillas, eliminar la grasa y limpiar las costillas de forma que queden limpitas y la parte de carne quede entera sujeta solamente por la parte inferior para poder hacer el rollito sin problema.
Paso 1: eliminar la grasa. Perfecto. (Bueno, perfecto no, pero aceptable).
Paso 2: Cortar las costillas de 3 en 3. Bien.
Paso 3: limpiar los palitos y retirar la carne en una pieza. Horror.
Vale que yo tengo poca paciencia pero el resultado han sido una costillitas, muy monas pero costillitas de toda la vida. Nada de super carré de cordero al Pedro Ximénez que me iba a marcar.
Serviré el Pedro Ximénez con el postre. Y con las costillas, all i oli, que tampoco está tan mal. Pero vamos, que de un almuerzo pre-navideño, hemos pasado a una barbacoa