Un postre fácil y rico: Melocotones con crema de queso

Mi amiga M. acaba de tener un niño precioso. 
Nada de un niño a lo Benjamin Button o una mezcla de alien cabezón con cuerpo de ratilla.
No, no. Es un niño bien guapo, proporcionadito, suave, bueno y guapo como él solo. 

M. me decía que debía tener todavía el horario cambiado porque de día no para de dormir, con su demanda de comida cada tres horas, pero por la noche, empieza su actividad. Nada de llorar como un descosido ni como no hubiera mañana. Él empieza a mirar las cosas, a interesarse por los deditos de sus manos, los de sus pies y por cualquier cosa que esté a su alcance (que ahora mismo no es mucho, la verdad). Y acompaña a esa expedición táctil unos gorgoritos que además de hacer la delicia de los papis, hace que no peguen ojo. 



Y así he estado yo durante estos días. Un sueño terrible a las 7 cuando suena el despertador, una modorra durante todo el día que no la quita ni un tanque de café y un sueño tremendo, de nuevo sobre las 18h. Pero oye, que a las 22h, después de cenar, empieza mi actividad… Intento irme a la cama pronto por aquello de invitar a Morfeo a compartir lecho, pero nada ni eso. Ni la más lasciva invitación en paños menores hace que este señor se meta en la cama conmigo. Así que después de la ofensa, me dedico a contar ovejas, que convencida, creo que será más efectivo y puedo ir vestida como me dé la gana.

Entonces mis pensamientos son más o menos estos: 
» Una ovejita, 
Dos ovejitas, 
Tres ovejitas, 
Cuatro ovejitas, 
Qué calor con tanta lana, no? En verano… menos mal que las esquilan. 
Cinco ovejitas, 
Qué será de Heidi y Pablo? Seguro que después de amigos y novietes, Pablo se lió con Clara. 
Seis ovejitas
Siete ovejitas
Ya no hacen dibujos como antes… Heidi, Marco… Un poco dramáticos, no? 
Ocho ovejitas
La Abeja Maya si que era divertida y simpática. Con Flip. 
Nueve ovejitas
Diez ovejitas
En México nos hablaron de la miel de la abeja maya yen vez de pensar en una especie de abeja de la zona pensé en los dibujos. Tardé un rato en caer. Pensaba que era una broma del guía. 
Qué bonito México… Qué bien lo pasé. 
Pero ahora toca volver a la rutina. Y me tengo que levantar pronto porque tengo un montón de cosas que hacer…. 
Me he descontado… 
Mejor volver a empezar. 
Una ovejita, 
Dos ovejitas, 
….» 

Y así… Llevo 7 días intentando contar ovejas. Al final, me quedo dormida, creo que más por aburrimiento, que por ganas. Aunque no se si es que Morfeo, al verme tan dispersa, le doy pena y me hace una visita… Aunque debe ser de médico, porque a las 2h vuelvo a despertar. En fin.

Bueno, ya que no puedo dormir, me endulzo. Os traigo este fantástico postre, fácil fácil y rico, rico.
Forma parte del Magazine de verano, que ya está a punto de dejarnos, pero me niego a dejarlo ir.

Podéis ver la receta aquí

Espero que os guste y que disfrutéis del fin de semana!!

25 Responses to Un postre fácil y rico: Melocotones con crema de queso

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

Top