Siempre me han gustado las tartaletas. Tienen un toque romántico que no me puedo resistir.
El formato pequeño, redondito, que tomas de uno o dos bocados y notas como la galleta se deshace en la boca. Me encantan.
Además, son de lo más versátiles! A ver dime, ¿qué tienes en la nevera? Un pimiento y una lata de atún? Un calabacín y un poco de queso? Todo vale con una buena masa, unos moldes un poco monos que te den buenos resultados y algunos ingredientes más para el relleno.
Con nada, tienes un entrante para compartir de lo más lucido y delicioso (que lo cortés no quita lo valiente).
Hacía semanas que iba dándole vueltas a qué presentar para el
concurso de Mi Blog de Pintxos y por fin este domingo pude hacer la preparación, las fotos y todo el montaje para presentar esta receta al concurso que
Astrid nos propone.
Hace unos días os comenté que estaba en el
Atelier de fotografía de
Jackie Rueda. Como tenía deberes y quería estar al nivel (después del chasco en la anterior asignación), el domingo a las 8am estaba en pie esperando a que el sol se dignara en salir y a que a Buck se le dejara de abrir la boca en señal de sueño y dejara de mirarme con cara de :
“Pero porqué un domingo me tengo que levantar tan pronto?”
Así que con las legañas todavía en los ojos, nos dispusimos a hacer nuestro paseo matutino para después dedicarme la mañana enterita a cocinar y a hacer fotografías.
Ha sido uno de los domingo más fructíferos que he tenido, tenía la motivación, los ingredientes, el tiempo y la luz perfecta para la misión encomendada. Eso sí, a las 14h estaba muerta!
Menos mal que las siestas de los domingos son obligadas y reparadoras…..
Espero que tengáis un feliz fin de semana!!
Ingredientes:
– 125 gr de harina
– 75 gr de mantequilla
– Pizca de sal
– 1 c/s de aceite
– 1 huevo
– Agua
– 2 cebollas grandes dulces
– Queso de cabra
– Nueces
Elaboración:
Mezclar la harina y la sal en un recipiente hondo. Añadir la mantequilla pomada, el aceite y el huevo. Mezclar los ingredientes hasta que quede grumoso. Añadir el agua poco a poco hasta que la masa se desprenda de las paredes del recipiente.
Seguir amasando y formar una bola. Dejar reposar durante media hora tapada con un trapo. Pasado este tiempo, amasar de nuevo encima de una superficie de amasado y alisar con un rodillo hasta que quede lisa y fina.
Rellenar los moldes (previamente aceitados). Pinchar con un tenedor el fondo y poner garbanzos secos en el fondo de cada tartaleta para que no se infle.
Introducir en el horno a 180º hasta que estén doradas. Aprox 10 min.
Desmoldar y dejar templar.
Cortar a brunoise la cebolla y dorar en una sartén con un chorrito de aceite. Caramelizarla echando un poquito de agua cada vez que quede seca. Repetir esta operación unas 10 veces a fuego lento. La cebolla debe quedar con un color tostado y al probarla debe quedar bien dulce.
Poner una base de la cebolla caramelizada en la base de la tartaleta y una rodaja de queso de cabra encima. Para decorar y darle un toque, poner media nuez encima del queso. Introducir en el horno a 180º durante 5 minutos o hasta que el queso quede fundido.
Servir.
30 Responses to Tartaletas de queso de cabra con cebolla caramelizada y nuez