Cuenta la leyenda, que en Montblanc,
vivía un dragón terrible que tenía atemorizada a la población.
Para apaciguar su furia, cada cierto tiempo se
sacrificaba a una persona escogida por sorteo. Un día,
la mala suerte fue para la hija del Rey, que salió elegida en el sorteo y debía ser entregada al dragón para su sacrificio.
Antes de esta ofrenda, un bello y
apuesto caballero vestido con brillante armadura y cabalgando un portentoso caballo,
se enfrentó al dragón hiriéndolo de muerte. Allí donde la sangre del dragón fue derramada,
creció un bello rosal de rosas rojas.De aquí nace la tradición de regalar
cada 23 de abril una rosa roja.
Para completar la Diada de St. Jordi, también se celebra el mismo día, el
Día del Libro, coincidiendo con la muerte de Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
De esta forma cada año, los chicos regalan a sus amadas una rosa roja y ellas a sus enamorados, un libro. Todo ello en señal de amor ya que este día es considerado