Pan con embutido diferente

Hace unos meses, me apunté a un taller que combinaba cocina y fotografía. 
Me llevé una fantástica sorpresa al verlo publicado y corriendo fui a inscribirme.

Las expectativas eran altas, ya que la parte de cocina, la hacía Gonzalo Martínez, un profesor con el que ya había tomado clases, así que como mínimo, la parte de cocina debía ser buena y la parte de fotografía, pues bueno, no podía ser mala, no? O sí? 

Hay algo mejor para un blogger gastronómico o de recetas de cocina que combinar las dos pasiones?
Allí me fui yo un sábado por la mañana, cámara en mano, expectativas creadas y la ilusión por los aires.

Bien, como me esperaba, la parte de cocina, no decepcionó. Hicimos varios platos, entre ellos este aperitivo de Pan con tomate y embutido diferente. Espectacular y muy creativo.
La parte de la fotografía fue otra cosa.
Queridos fotógrafos profesionales, como sabéis fotografiar alimentos requiere un técnica, formación y práctica diferente al resto de las disciplinas, al igual que la de retratos o paisajes. 

Me dieron ganas de decirle al Sr. Fotografo: «Manolete, Manolete, si no sabes torear, pa’ qué te metes». 

En fin, dejemos el lado menos positivo a un lado y centrémonos en el positivo: la cocina.

Este aperitivo es sorprendente. Es como un bocadillo de fuet, deconstruido. Los invitados lo prueban sin saber bien bien qué será y quedan sorprendidos.
Tienes por un lado el embutido que es fuet triturado en forma de bolita. El pan, en el que va rebozada la bolita de fuet que además lleva aceite y el tomate, que es el agua del tomate solidificado con gelatina. Un bocado sorprendente.

Espero que os guste y que disfrutéis de la semana!!

Nota: Las fotografías que veis son las que hice cuando repetí la receta en casa. En el taller no tuvimos ocasión de disparar….


Ingredientes:
– 1 fuet de buena calidad que no contenga mucha grasa.
– Aceite de oliva virgen
– 1 lámina de gelatina neutra
– 4 tomates maduros
–  Panko (es una especie de pan rallado japonés, más grueso que el pan rallado tradicional. Si no encuentras, puedes hacerlo en casa triturando pan de molde de forma que no quede del todo triturado. No debe quedar polvo. Después lo pones en una placa de horno y lo doras con el grill durante unos minutos).

Elaboración:
Rallar los tomates. Poner la pulpa en un colador fino con un bol debajo de forma que recojamos el líquido. Dejar así durante la noche anterior. En la nevera.
Al día siguiente, poner en remojo la hoja de gelatina. Escurrir y poner en un cazo para que se deshaga, incorporar el líquido blanquecino que han soltado los tomates. Mezclar bien.
Extender encina de papel vegetal (encima de una bandeja o placa) con un grosor de 2mm aprox. y dejar que se endurezca en la nevera.
Pelar el fuet y triturar con la picadora hasta que quede con la textura de la carne picada.
Echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra en el panko y remover de forma que quede bien impregnado. Hacer bolitas con el fuet picado y rebozar en el panko con aceite.
Con un cortapastas pequeño sacar pequeños círculos del tomate y montar el aperitivo.
Servir frío.

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