Ya es viernes de nuevo y en Barcelona el calor amenaza sofocante con un toque de humedad algo más elevada de lo deseado.
Acabas de ducharte y ya estás sudando!
El pelo alborotado y con ese ondulado-despeinado, me caracteriza en esta época con la temperatura en la que es impensable ponerte debajo del secador.
Bueno, dejando la temperatura y el tema capilar a parte, hoy traigo una receta bien clásica: pollo al ajillo.
El otro día, hablando con una amiga, comentamos esta receta. Hacía mucho tiempo que no la hacía, años, y me pregunté el motivo.
Todavía no he dado con él.
Supongo que hay recetas que has hecho infinidad de veces y de repente, dejas de hacerlas. ¿?
Pues comentando con esta amiga, me dijo que ella le echaba limón. De hecho, me dijo que todo el mundo le echa limón….
Yo, le echo vinagre….
El fin de semana me puse manos a la obra con el pollo troceado y el vinagre en mano.
La receta me la dieron hace años, muuuuchos años. Aproximadamente, unos 15…..(ufff cómo pasa el tiempo).
Mi hermana había ido a unas clases de cocina que patrocinaba
Gallina Blanca. Como eran gratuitas, yo tenía tiempo y ya tenía la vena cocinillas palpitando, allí que me fui.
De las primeras recetas que hicimos fue el pollo al ajillo, (con vinagre). La verdad es que no me acuerdo, ni mantengo, ninguna receta más del curso, una lástima.
Lo mejor de todo es que puedes hacerlo de un día para otro. De hecho, a mi me gusta todavía más así.
Y para los «no amantes» del ajo por lo fuerte de su sabor, que no teman, porque queda suave, suave y delicioso.
Pues nada, aquí os dejo la receta. Prometo probarla de nuevo, pero con limón.
Feliz y caluroso fin de semana!!!
Ingredientes:
– 1/2 pollo troceado
– 1 vaso de vinagre
– 1 vaso de vino blanco seco
– Caldo de pollo Gallina Blanca
– 1 c/c de pimienta en grano
– 6 dientes de ajo
– Aceite
– Sal
– Perejil
Elaboración:
Dorar los trozos de pollo salados y los ajos enteros machacados (con el lateral de un cuchillo damos un golpe seco en cada diente) en una cazuela con un poco de aceite.
Cuando estén dorados, introducir el vaso de vinagre. Dejar evaporar.
Añadir el vaso de vino, los granos de pimienta y el caldo hasta cubrir el pollo.
Dejar reducir hasta que quede poco líquido, aproximadamente 1h a fuego suave.
Servir con los dientes de ajo y perejil.
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