Es muy difícil encontrar un tema sobre el que escribir el post cuando tu vida está dando un giro de 180º y tu mente se centra únicamente en una cosa.

El nuevo proyecto, es un bebé (como habréis podido ver “hábilmente” con la foto de portada). Y es en lo que ha estado (y sigue estando) mi mente durante los últimos tres meses.

Para el cigronet o bicho, como lo llamamos, todavía no hay nombre definido aunque seriamente me he planteado ponerle Garnacha si es niña y Tempranillo si es niño.

Que dicen que el embarazo es la etapa más maravillosa del mundo para una mujer y yo doy gracias porque hasta ahora no sé lo que es una náusea, ni un mareo ni nada de nada. Lo máximo que he sentido es una sensación de resaca un par de días, con lo malo de la resaca y lo peor de no haber pasado una noche loca de desenfreno y alcohol.

Durante estos meses he llegado a dudar en muchos momentos que dentro de mi hubiera una nueva vida,  porque sentir, lo que se dice sentir, nada de nada.

Pero la confirmación del ginecólogo te deja bien claro que hay una habita ahí, en lo que hasta ahora era tu barriga y ahora la ha colonizado un ser que ves en una pantalla, del que te llevas una foto que nadie entiende pero tú muestras orgullosa y que será tu hijo. T-U-H-I-J-O. Muy fuerte.

Hay que decir que el momento más emocionante de tu vida hasta la fecha es a la vez el menos romántico el mundo, todo hay que decirlo. Estás en una camilla, en bolas, con una bata ortopédica abierta por delante, con las piernas abiertas apoyadas en unos estribos y con tu médico que no te ha invitado a cenar ni nada, metiéndote un aparato por el mismísimo. Lo dicho, muy romántico todo. A pesar de eso, te emocionas y ves al padre de la criatura con cara de embobado y orgulloso de ser el macho de la mini manada que formaréis.

En ese momento no ves más allá de un haba donde se supone que dentro está tu proyecto de descendencia (lo que viene siendo, no ver ni un pijo), pero es emocionante. Más aún cuando escuchas su corazón.

¿En serio es cosa que no puedes ni distinguir con no más de 9mm, ya tiene corazón?

Sobre el embarazo hay cosas que sabes por experiencia de las personas cercanas,  pero que la cosa cambia cuando las sientes en tus carnes embarazadas, en vivo y en directo cuando te confirman tu estado de buena esperanza:

 

1. Tienes un tsunami en la barriga que flipas y el pecho que parece que vaya explotar. De repente, un día, dejas de sentirlo. Tú que ya te habías amoldado a tu nuevo estado de tetasapuntodeerosionar y barrigaconvidapropia, te sientes de repente con la angustia de que algo igual no va bien…

Y claro, tu visita con el gine, no es hasta la semana 8. ¡SEMANA 8! C-U-A-T-R-O semanas sin saber nada de nada. Empieza el sinvivir. El destino se parte de risa cada vez que te mira.

 

2. Se acabó el vino. En serio. Y el cava. Se acabó. ¿Cómo es posible?

Tengo que decir que el médico le dijo a mi hermana que una copita de Reserva o Crianza, no le sentaría mal y ahí estaba ella, con un bombo de 8 meses y su copita de vino en la mano.

Lástima que mi nutricionista (porque soy una agonías y no podía esperar 1 mes a la visita del gine) me dijo que ni loca. Na de na. Así que yo he desterrado el vinito aunque nunca falte en las comidas en casa.

 

3. Jamón y carne cruda.

¿Se puede saber a quién se le ocurrió esta idea? No teníamos suficiente con no tomar vino que encima, ¿no se puede tomar jamón, ni carpaccio, ni steak tartar? Por suerte, he pasado la toxoplasmosis (uno de esos nombres raros que ya dices de forma natural y hasta hace unos meses ni sabías que existía) y a partir del tercer mes me estoy poniendo tibia a jamoncito del bueno (que para mi niño, lo mejor).

Hay muchas más cosas, pero lo dejamos para un próximo post sobre las cosas que nunca me dijeron sobre el embarazo porque hay una buena lista…

Por ahora, os dejo con una receta de habas a la catalana que además de estar de vicio, están en su mejor época, son deliciosas y es lo más parecido a lo que tienes en la barriga los primeros meses de embarazo.

Y sí, el vino lo servimos, huele a gloria y según mis invitados está increíble. Es el Merlot Foc de Maset del Lleó. Una delicia que por suerte he probado más veces y nunca me ha defraudado.

Espero que os guste la receta y la noticia… ¡Yo todavía no me lo creo!

¡Feliz semana!

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Receta Habas a la catalana

Ingredientes (4 personas)
800 gr. de habas desgranadas
3 cebollas medianas
6 dientes de ajo
1 butifarra blanca
1 butifarra negra
1 chorizo
1,5 litro de caldo de verduras
2 hojas de laurel
1 ramita de tomillo
1 ramita de romero
Sal
Aceite de oliva virgen

Elaboración
Picar las cebollas y dar un golpe a los ajos de forma que queden con la piel y enteros. Rehogar en una cazuela con un chorrito de aceite.
Añadir las butifarras y el chorizo. Cuando hayan tomado color, añadir las habas desgranadas, las aromáticas e incorporar el caldo.
Dejar a fuego suave con la olla tapada hasta que las habas estén tiernas, aproximadamente 1/2h. Si las dejamos en reposo de un día para otro, todavía están mejor.
Servir.