Cuando era (más) joven, la frase «Qué te den calabazas», era totalmente negativo.
Que te dieran calabazas era algo que nadie quería, ya fuera a nivel sentimental, de amistad o con las notas del colegio.
La cosa, con la prespectiva de los años ya pasados, ha cambiado, y ahora, «que te den calabazas» me resulta hasta apetitoso.

No hace demasiado tiempo que las probé por primera vez y su sabor me fascinó. Da muchísimo juego, tiene pocas calorías, mucho sabor y gran toque dulzón.

Me decidí por hacer un entrante combinándola con pulpo.

Y después, por supuesto, la primera de muchas cremas de calabaza que haré durante la temporada.

Podría hacerla de muchas formas, pero esta vez elegí hacerla única y exclusivamente de calabaza.
Eso sí, no he podido resistirme al toque del parmesano, uno de mis quesos preferidos.

Ingredientes entrante de calabaza y pulpo:
– Pan
– Pulpo cocido
– Ajo
– Aceite de oliva
– Sal gruesa o Maldon.

Elaboración:
Cortar rebanadas de pan, una o dos para cada persona.
Para cada rebanada 30 gr. aprox de calabaza cortada a dados y un diente de ajo.
Dorar los ajos en aceite. Cuando estén dorados, añadir los dados de calabaza hasta que estén tiernos.
En una plancha con aceite dorar el pulpo ya cocido (media pata aprox por cada montadito).
Montar el montadito poniendo encima del pan los ajos, la calabaza y el pulpo. Regar con un chorrito de aceite y sal gruesa o Maldon.

Para cocer el pulpo: introducirlo en agua hiviendo con abundante sal. Si no ha estado congelado antes, «asustarlo» dos o tres veces (sacarlo e introducirlo del agua hirviendo para que rompa las fibras y no quede duro. Al congelarlo, este proceso ya se produce y no es necesario este paso). Dejar que se cueza durante 30 min. aprox. Pinchar para ver si ya está (deberá estar relativamente blando).

Ingredientes para la crema de calabaza:
– Media calabaza aprox 500 gr.
– Aceite de oliva
– Agua
– Sal
– Pimienta
– Queso parmesano

Elaboración:
Limpiar la calabaza y cortar a dados.
Dorarlos en una olla con un poco de aceite.
Cuando estén dorados, incorporar agua fría hasta cubrir. Dejar cocer a fuego lento hasta que la calabaza esté blanda.
Triturar con la batidora. Salar.
A la hora de emplatar, echar un chorrito de aceite virgen extra, queso parmesano rayado al gusto y un poco de pimienta negra.