Crema de moras

Cuando era pequeña me encantaba coger moras.

Recuerdo que con mi hermana y mi primo, vaso de plástico en mano, nos dirigíamos a los zarzales cercanos. Nosotros los llamábamos, las silvas, en gallego, y yo me enteré bien entrados los 13 años que no se llamaban así en castellano… Después con los vasitos llenos, los dejábamos en la nevara durante algunas horas para que bajaran la temperatura y nos las comíamos bien fresquitas.

Cada año lo hacíamos y nos poníamos las botas, a mi me encantaba ir, hasta que un día encontré una araña en medio del zarzal con el tamaño de un puño. Bueno, era algo más pequeña, lo reconozco, pero la impresión al ver esa araña negra y amarilla fue como la de ver un oso. Y con eso no exagero.

Se acabaron las salidas a recoger moras para mi. Puedo con muchas cosas, pero con las arañas no. Hace ya algunos años que se me pasó el susto, pocos, no creáis, y aunque cuando veo moras me tiro directa a cogerlas, voy con bastante cuidado por si hay algún invitado poco deseado para mi.
Supongo que el mismo deseo tiene ese bichito al verme, pero bueno…

Bien, pues este postre, perfecto para este final de verano o inicio de otoño, donde encontramos las moras maduritas y bien jugosas.

Primero tenemos que hacer una mermelada con las moras, así que si tenemos excedente, es perfecta para aprovecharlas y después montamos la nata incorporando la mermelada. Queda una crema suave, cremosa y deliciosa.

Además es super fácil de preparar y se puede hacer con mermelada de moras comprada. No tenéis excusa!!

La receta forma parte del Magazine de Otoño y la podéis ver en la pág. 45.

Espero que os guste y que disfrutéis del finde fresquito que nos espera.

23 Responses to Crema de moras

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

Top