Cocina al vacío: Dorada al limón

El pasado mes de Octubre, os contaba lo bien que lo pasamos en la quedada de bloggers que se hizo en Barcelona. (podéis verlo aquí).
La organización del evento fue increíble y de nuevo, me quito el sombrero ante las personas que lo hicieron posible. De verdad que fue un evento por todo lo alto.

Y tan alto, tan alto, que fue la ganadora de una envasadora al vacío Elma. 
Cuando Carmen sacó el papelito y vi lo que ocultaba el papel de regalo, se me iluminó una sonrisa de oreja a oreja (como no…).

Recuerdo que cuando trabaja en prácticas en un hotel durante la carrera, en cocina no parábamos de envasar alimentos al vacío. Como han pasado muchos años y las técnicas cambian, además de utilizarse el envasado para mantener los alimentos en su mejor momento, también se utiliza como una técnica de cocina, de forma que los alimentos no pierden propiedades y si pierden algún jugo, éste queda dentro de la bolsa, de forma que es fácil poderlos aprovechar. 



Además de estas utilidades, (conservación y cocción), Dolors, me dio más ideas: se acabaron las pinzas para las bolsas. La embasadora Elma, tiene dos acciones, una de vacío y sellado y otra de sellado, de forma que cuando abres una bolsa de frutos secos, patatas, pasta, etc. puedes conservarlo sellando la misma bolsa en la que viene presentado. 
Así, eliminamos las pinzas, conservamos mejor los alimentos y además queda todo como más mono sin el riesgo que el arroz vaya escapándose por todas partes.

Bueno, pues después de utilizar la envasadora para poner un poco de orden en mi congelador (ahora tengo bolsitas una encima de la otra de cosas que siempre se me escarchaban como judías, patatas o menestra) y decir adiós a las pinzas, me lancé a hacer alguna cocción al vacío.

Hice una crema de puerros, que se me estaban poniendo pochos. Así que los envasé porque no iba a poder hacerla hasta al cabo de un par de días. Después los puse en un olla de agua hirviendo, y ale a triturar y sazonar. Riquísima! Tanto, que no hay foto.

También, como veis en la foto, hice una dorada al limón. Compré la dorada y saqué los lomos (la técnica hay que mejorarla, sí). Sazoné con sal y pimienta, unas gotas de aceite, rodajas de limón entre los dos lomos, y a envasar.
Puse una olla con agua hirviendo y cuando rompió el hervor, añadí la bolsita. 15min. Después con cuidado la saqué y la emplaté junto con una mini ensaladita.
La textura de la carne, perfecta y el sabor, fantástico. Lo único que hubiera añadido es pasar por la sartén bien caliente los lomos con la piel abajo para coger un pelín más de crujiente. Nada más.

Lo que sí hay que tener en cuenta son los líquidos, que no pueden envasarse ya que al hacer vacío, son succionados por la máquina. Si tenéis que hacerlo, deberéis congelarlos antes (cremas, salsas, aceites, etc) de forma que cojan consistencia y puedan «perderse».

Bueno, espero que os animéis a cocinar al vacío. Yo ya lo he hecho y creo que no voy a parar.

Disfrutad de la semana. 

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