Canutillos, canollis, rollitos, cilindros, churillos… Puedes llamarlos como quieras, ellos no se enfadan.
Son bocados deliciosos y cremosos que se deshacen en la boca y hacen que quieras más. Mucho más.
El bacalao me gusta y mucho, pero la brandada, me encanta. Debe ser porque me gustan las cosas amorosas en boca de esas que son como terciopelo para el paladar. De las que te hacen sentir confortable. Si además está presentado en pequeños bocados, ya es perfecto.
Soy amante de los pequeños bocados y no por cuidar la figura y demás, porque al final acabas comiendo más… Que si picas un poquito de aquí y picas un poquito de allí. Pero poder picotear y saborear diferentes platos en una misma comida si sentirte la prima hermana de Michelín, es de agradecer. ¡Benditas sean las tapas y el tapeo!
Bueno, que me voy por las ramas. Si queréis hacer esta receta tan solo necesitáis hacer la brandada (o comprarla si estáis en plan vago y habéis encontrado una marca que la comercialice con buena calidad), un calabacín y unas ramitas de cebollino (que si no tenéis con unas tiras largas de cebolleta o puerro también os sirve). Un poco de maña y listo. Tenéis el aperitivo hecho.
¡No me digáis que no es vistoso!
El detalle de la receta de estos Canutillos de calabacín con brandada lo podéis ver en la pág. 29 del Magazine de Invierno. Podéis verlo aquí.
¡Que sepáis que el Magazine de primavera ya está en el horno!
Disfrutad del fin de semana.
14 Responses to Canutillos de calabacín con brandada