Hace años ser cocinero era estar a la misma altura de un limpiador o barrendero. Sin desmerecer a estas profesiones, que buena falta nos hacen y hacen un trabajo espectacular (los madrileños estos días lo han podido comprobar), pero no era la profesión más glamurosa del mundo.

Ser cocinero, se asociaba a aceites, cocinas humeantes, calor y olores a coliflor durante todo el día. Una profesión esclava, que además de trabajar cuando todos disfrutamos de nuestro tiempo de ocio, encima no lo hacían de cara al cliente y pasándolo más o menos bien como los camareros. Lo hacían cerrados entre cuatro paredes con unos cuantos fogones, muchas cacerolas y un horno.

Después de muchos años (y esfuerzo), la profesión de cocinero (ahora chef) ha cambiado drásticamente y ha dado un giro de 180º. Lo cocineros ya no se avergüenzan de decir públicamente que son cocineros. Ahora, cuando lo dicen, la gente les mira con admiración.

Las cocinas ya no las imaginamos lúgubres, aunque como Chicote, en su pesadilla nos enseñe auténticos tugurios, la imagen que tenemos es de cocinas brillantes, limpias y con buena ventilación. Las chaquetillas ya no están manchadas de aceite y tomate, son blancas e impolutas. Y aunque siguen trabajando los días de ocio para el resto, tienen la suerte de no estar de cara al público, cosa que en muchos momentos se agradece.

Me alegro enormemente que esta profesión que tantas satisfacciones nos ha dado y que ha cubierto nuestras más básicas necesidades esté lo valorada que se merece y me alegro también que gracias a Adrià, Roca, Oliver, Ramsey, …. los niños se planteen ser cocineros algún día.

Este bocadillo con pollo desmenuzado en salsa césar es delicioso. En vez de la ensalada romana típica en su versión de ensalada, he puesto espinacas. Un bocado delicioso, os lo aseguro.
La salsa, está de vicio ya sea para el bocadillo, la ensalada o simplemente como dip. Empiezas y no paras.

Espero que os guste. Disfrutad de la semana!

Ingredientes por bocadillo: 
– Pan
– 1 pechuga de pollo
– Espinacas frescas

Para la salsa (con estas medias sale para dos bocadillos) (la receta es de Jamie Oliver)
–  1/4 de diente de ajo
– 4 filetes de anchoa
– 75 gr queso parmesano rallado
– 1 c/s creme fraîche
– Zumo de un limón pequeño
– Aceite de oliva extra virgen

Elaboración:
Empezamos haciendo la salsa poniendo todos los ingredientes en un robot de cocina o vaso batidor.
Trituramos.
Hacemos la pechuga de pollo a la plancha y cuando esté hecha, la desmenuzamos con cuidado. Podéis aprovechar las pechugas de pollo asado, si tenéis.
Mezclamos la pechuga desmenuzada con la salsa, removiendo para que se impregne bien.
Tostamos el pan. Ponemos una base de espinacas en el pan y por encima la pechuga con la salsa.
Servimos y disfrutamos como enanos.