Hace unos días os comentaba la cantidad de novedades que están adornado mis días.
Muchas, demasiadas en algunas ocasiones.

Y hoy os presento a Bloom Marketing, mi nuevo proyecto que como decía «me llena de alegría y satisfacción» y también me llena y colapsa muchas de las horas del día.

Como algunos de vosotros sabéis, me dedico al marketing desde hace años. Hace un par de ellos, coincidí con Xavi (mi socio/amigo/compañero/el que ahora aguanta mis momentos de estrés) y después de muchas risas, proyectos en mente e ideas «flipation marketing», nos hemos tirado a la piscina, con la manta liada a la cabeza (sí, se puede hacer todo esto junto) y hemos montado este tinglado.

Aquí, los dos valientes.

Como os decía, Bloom Marketing es como su claim dice: marketing para pequeñas empresas con grandes ideas. 
Somos una agencia fresca, divertida, joven (ejem), pero con los pies en la tierra y estamos orientados a pequeñas, medianas y diminutas empresas que están cansadas de intentar sobrevivir y de luchar contra los Goliats que hoy en día nos inundan.
Ofrecemos un servicio global y con un único interlocutor para que los pequeños empresarios se dediquen a su negocio y no a hablar por teléfono con 10 personas diferentes para la imagen, la web, la promoción, el blog, los eventos, etc.
Además somos pioneros en lo que hemos llamado Marketing de Conciencia, que básicamente es sentirse orgulloso del trabajo bien hecho, sin engañar a nadie, sin triquiñuelas raras, con franqueza y honestidad, sabiendo que cuando haces la cosas bien con tu equipo, tu entorno y el medio, multiplicas los resultados.
Si queréis saber más, podéis visitar nuestro decálogo aquí.

Nuestra regadera.

Deseadnos mucha suerte (por favor).
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Os esperamos!