Después de 3 años de soltería he llegado a la conclusión de que el mejor amigo para un soltero cocinillas es: un congelador grande.
A ver, que ser soltero es muy guay. Pero el momento compra y cocina se complica un poco y más si tienes un blog de cocina.
Comprar un único yogur para saber si te gusta la nueva textura o nuevo sabor es imposible. Ahora los bricks de gazpacho, salmorejo y caldos van de dos en dos y las pechugas de pollo en packs familiares.
Menos mal que se supone que cada vez hay más familias monoparentales y más singles. Creo que el sector de la alimentación no se ha dado cuenta. O simplemente, pasan de todo y nos encasquetan los packs indivisibles y ahorro por todo el morro.
Pero yo me pregunto… ¿Dónde está el pack ahorro de una bolsa de patatas maxi si a la semana tienes que tirarla porque se ha quedado rancia?
La verdad es que yo tengo suerte por dos cosas:
1. Tengo una envasadora al vacío que además de envasar sella las bolsas de frutos secos, patatas y demás haciendo que todo se conserve el doble de tiempo.
2. Tengo un perro que es un amor y que hace el sacrificio de comerse todo lo que le eches: desde un plato de pasta a una mandarina pasando por pimientos de piquillo o un cogollo (sí, un cogollo).
Pero me falta una. Importante. Muy importante.
Un gran congelador.
Cuando hago pasta, hago cantidad, cuando hago legumbres, hago cantidad, cuando hago crema, más de lo mismo, con lo que tengo que tener un gran armario para guardar tuppers y un gran congelador para poder meterlos y no reviente la nevera.
Teniendo en cuenta que además tengo que congelar las pechugas de pollo del pack familiar, el solomillo y medio de cerdo que no me como, las verduritas que hice el otro día y los bocadillos para la semana… Os podéis imaginar lo que necesito un arcón congelador (y ya que estamos, espacio para ponerlo y tropezarme con él por el pasillo).
En fin, que si sois unos soles y tenéis un amigo soltero cocinillas, podéis ser generosos y hacerle ese regalo (aparecer con una envasadora al vacío y un perro glotón también sirve puntualmente).
Bueno, ahora por la receta.
Como os decía, suelo hacer perolas de crema que después voy sacando y que te sirven para un primero o para una cena ligera. Personalmente me gustan las cremas sin patata así que siempre las hago así y quedan espesitas y bien ricas sin necesidad de incorporarle el tubérculo, ni nata, ni leche ni nada. Solamente verduras y agua. Listo.
Os dejo con la receta. Espero que os guste.
¡Feliz semana!
Ingredientes crema de verduras sin patata:
– 3 zanahorias
-300 gr calabaza
– 2 puerros
– 1 nabo
– 1 chirivía
– 1 apio
Limpiar las verduras y picar a dados pequeños.
Dorar en una olla grande con un poco de aceite. Cuando cojan color, añadir agua fría hasta cubrir. Tapar y dejar hervir hasta que queden blanditas.
Retirar la mitad del caldo y triturar. Dependiendo de cómo queramos la crema, añadir más caldo o no (podemos congelarlo). Salar al gusto y servir.
En este caso, yo le incorporé cebollino y daditos de zanahoria y cebolla crudos que le daban un toque crujiente muy muy rico.
También podéis añadir daditos de queso o de pan tostado.
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