Con los canelones pasa como con las croquetas: «Los de mi madre son mejores». 

Cuántas discusiones y cuantos tuppers de ida y vuelta habrán provocado estas palabras…

Pues yo lo siento, quiero mucho a mi madre pero no recuerdo sus croquetas y no me gustan sus canelones. Ojo, que a mi hermana y al sobri les encantan! A mi es que la bechamel, como que no… Que no me va, vamos. No me gusta demasiado su textura ni su sabor. Na’ de na’.

Pero, fíjate que encontré la solución y no solamente encontré una forma de tomarlos de forma que se me haga la boca agua… ¡Por ahora ya van dos!

Decidme si no, la buena pinta que tienen estos Canelones de carrilleras con crema de setas. Además de la presentación, diferente, estaban de vicio. Super jugosos…

Pero os recuerdo la segunda opción: Canelones de ricota con crema de foie. Una propuesta algo más ligera e igualmente buena.

Así que los canelones de mi madre no, pero los míos… Los mejores! Eso sí, sin bechamel.

Podéis ver el detalle de la receta en la pág. 30 del Magazine de Invierno. 

Espero que os guste y como siempre, ¡disfrutad del fin de semana!

Yo lo haré seguro porque el sábado es el taller Píxel y tengo unas ganas que me muero! Por cierto, queda una plaza libre por una baja de última hora, así que si alguien se anima, ya sabe! 

¡Feliz día!