Helado de mango con galletas de avena (sin heladera)

Qué penita me da que se acabe del verano…  Es la estación que más tristeza me da cuando acaba.

La vida social se limita, se acabaron las terrazas en tirantes, el sol abrasador (si sois de los suertudos que este año lo habéis disfrutado), la playa, la piscina y el «pillo el primer short y camiseta que me asaltan al abrir el armario».

A mi, que los días se acorten me da un no sé qué que me deja con el corazón encogido. No me gusta nada de nada. El día que tengo que esconder los pies entre calcetines y zapatos cerrados estoy con ánimo igual, encerrado y tapado.
Pero en cambio, sí que me gusta algunas cosas del otoño:
– Me gusta su olor. A tierra mojada, a hojas secas, a humedad bonita (no la de fregona olvidada)…
– Me gusta la melancolía de la estación. Es hora de refugiarse, de mirar hacia adentro y época de reflexión.
– Me gusta, y mucho que ¡es hora de hornear! Se acabaron los calores y empezamos a hacer platos con el horno encendido. Retomamos la acción de amasar y el relax que eso provoca. La casa huele como me imagino que olían las casas de antaño, a pan recién hecho, a galletas, a mantequilla y a canela… Qué placer!
– Me gusta la parte positiva de tener que taparnos. Se acabaron los bikinis, las camisetas «marca lorzas» y los pantalones que a la vez que vas fresca y enseñando cachas, demuestran que podrías poner una frutería.
– Me gusta que ¡se acaba la humedad! Los que no vivís en tierra húmeda no sabéis lo que es… No solamente es que dejas de sudar, si no que también tu pelo deja de parece un pelocho y vuelve a su caída natural. Ya no haces cara de acabar de meter los dedos en un enchufe a los 10min de haberte pasado la plancha. Eso, amigas, es lo mejor.

En fin, que la próxima semana tendremos ya el Magazine de Otoño con un montón de recetas ricas y un especial ¿Horneamos?, pero mientras, traigo esta receta en honor al último día de verano y al rey de la estación: los helados. 

Éste es de mango con galletas de avena. Muy rico, suavito y con tropezones, como a mi me gusta y espero que a vosotros también.

¡Disfrutad de la semana!


Ingredientes:
– 200 ml nata para montar.
– 1 yogur griego normal sin azúcar.
– 1 mango.
– 2 c/s de azúcar.
– 8 galletas de avena.
– Algunas pasas opcional para decorar.

Elaboración:
En un cazo poner a fuego suave la nata y el yogur. Ir removiendo hasta que quede bien mezclado.
Pelar el mango y cortar a trocitos pequeños.
Introducir en la mezcla de yogur y nata y dejar reposar unos minutos removiendo para que quede bien mezclado.
Poner en un recipiente apto para el congelador o poner a mantecar en la heladera.
Si lo hacéis sin heladera, como yo, poner en el congelador tapado. A la hora, remover para romper los cristales que pudieran formarse. Volver a remover cada media hora hasta las cuatro horas. A la 1,5h de haberlo introducido en el congelador, cuando vayamos a remover, añadimos las galletas troceadas.
Servir

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