Me encantan los planes veraniegos. Especialmente cuando incluyen playa, piscina, aperitivo, un buen vino fresquito y una siesta de campeonato.

Éste va a ser el plan que tengo preparado para los próximos días.

Uno de los «must» de mis veranos (y todo el año, no nos engañemos) son los helados. Intento contenerme entre semana por aquello de la dieta, pero el fin de semana empieza la juerga y el desenfreno: que si de nutella con oreos, de vainilla con nueces de macadamia y todas las reservas de los preparados para el Magazine de Verano (de dulce de leche, de arándanos, de higos y queso de cabra). Total, que podría poner un chiringuito de helados para mis vecinos.

Así que ahora, para complementar la oferta, también les acompaña este rico helado de aceite de oliva extra virgen. 
Está hecho sin heladera ya que (entre nosotros) me resulta mucho más cómodo ir removiendo cada hora el helado para que no forme cristales, que tener la base de la heladera en el congelador y todo el trámite que supone. Pero si tenéis heladera y os gusta utilizarla, perfecto.

La clave de este helado está en realizarlo con un aceite de oliva virgen de calidad. Yo utilicé el aceite Olirium que está realizado con las variedades arbequina y argudell y es intenso aunque nada amargo.
Para combinar el sabor del aceite, además de la nata añadí a partes iguales queso crema que le da una textura muy cremosa y un sabor exquisito. 

Este helado, se puede tomar solo, con algunas galletas o bien con frutas como ha sido mi caso. La combinación es realmente deliciosa ya que aporta frescor y ese sabor tan rico del aceite y el queso. Un poster o merienda de lujo, os lo puedo asegurar.
Estoy deseando probarlo con un carpaccio de tomate raf… Creo que puede ir perfecto. Ya os contaré.

Bien, pues espero que estéis disfrutando de estos días de relax y que os guste la receta.

Ingredientes:
– 150 gr queso crema (tipo Philadelphia)
– 200 ml nata de montar
– 75 gr de aceite de oliva extra virgen
– 50 gr de ágave

Elaboración:
En el vaso batidor poner todos los ingredientes y con las barillas mezclar a velocidad baja de forma que quede una mezcla homogénea.
Traspasar la mezcla a un recipiente que pueda ir al congelador. Tapar y meterlo a congelar durante mínimo 6h removiendo cada hora durante las cuatro primeras para evitar formar cristales (aunque es difícil ya que el contenido graso de este helado es elevado).
Servir solo, con frutas o galletas.

Receta adaptada de Mercado Calabajio.