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Tartaleta de tomates y queso de cabra
Esos fines de semana en los que no haces absolutamente N-A-D-A.  Esos findes son guais. Llegas al lunes con una sonrisa de felicidad que no te cabe en la cara.  Adoro levantarme tarde, dar un paseo sin prisas por el parque, desayunar tranquilamente y empezar la actividad decidiendo si bajo a la piscina o camino un poco más para ir a la playa. Ya os aseguro que el fin de semana, gana la piscina para evitarme la superpoblación que parece que tienen las playas de Barcelona estos días. A partir de ahí, todo es relax, lectura y chapoteos. ¿Qué más se puede pedir? Parece que últimamente solamente hago recetas con tomates pero es que después de esta Ensalada con queso de cabra y panko me habían sobrado algunos tomates y queso de cabra, así que no había otra opción más que preparar algo rico, rápido y sabroso. La verdad es que esta tartaleta de tomates y queso de cabra es de lo más fácil y simplona, pero la combinación del queso con los tomates, la albahaca y el hojaldre es una combinación ganadora y super rica. Para quitarle un poco de la acidez a los tomates, añadí un chorrito de sirope
Ensalada de queso de cabra y panko
Después de una semanita en la que casi volvemos al otoño, por fin ha vuelto a salir el sol con unas temperaturas de lo más agradables. De esas en las que la chaqueta no te falta al a sombra pero puedes estar tranquilamente en una terracita al sol en tirantes. ¡Cómo me gusta!  Y encima el fin de semana se han vuelto sin quererlo, de lo más entretenido, oye. Si es que hay veces que las cosas no planeadas, son las mejores aunque te lleves sorpresas que te dejen con la boca abierta durante dos días. Para estos días en los que el cielo está azul y los colores brillan con todo su esplendor nada como una ensalada fresca y super super rica.  Hace tiempo que el queso de cabra se incorporó a nuestras vidas como protagonista principal de todas las ensaladas. Que levante la mano quien no haya pedido un millón de veces una ensalada de queso de cabra en un restaurante. Sabes que es una apuesta segura. O como mínimo, lo sabías antes de que la supuesta reducción de módena llegara por la puerta trasera y se acomodara tranquilamente. Ésta es una versión igual de segura y de rica pero
Pastel de espárragos
"Te amé hasta cuando sabía que era un error.  Te albergué donde sólo había cicatrices.  Te escuché en el silencio de la soledad. Te besé como una adolescente.  Te sentí como nunca lo había hecho.  Te lloré más de lo que hubiera querido. Te creí hasta cuando sabía que mentías.  Te esperé hasta cuando sabía que no volverías.  Y te añoré hasta que se llenó el vacío".   Si quieres ver la receta es este Pastel de Espárragos, puedes hacerlo clicando aquí. Está en la pág. 35 del Magazine de Primavera.    ¡Disfrutad del fin de
Ensalada de manzana con salvia y miel
    Empieza el buen tiempo y apetecen las ensaladitas, ¿verdad? Y no solamente es porque sean sanas y ayuden a la operación bikini, si no porque además son deliciosas.  Así que ya sabéis, si queréis una ensalada rica, fácil y deliciosa, ya podéis tomar nota. No me entretengo mucho más, que voy a mil y encima llego tarde a una cita.(Y no, no es una cita a ciegas...). La receta al detalle de la ensalada la podéis ver en el Magazine en la pág. 15.    ¡Disfrutad del
Carpaccio de salmón
  ¡Lo que me gusta la primavera! Parece una tontería pero con casi todo el mundo con el que hablo irradia felicidad al saber que aunque acabe tarde de trabajar, todavía será de día.  ¿No es alucinante que este "pequeña" acción tenga tanto impacto?   Ahora empezamos a ir a terrazas que hasta hace poco eran solamente un nicho de fumadores, damos largos paseos, tomamos vermuts cada domingo antes de ir a comprar el pollo a l'ast y estamos ya con la mente puesta en las vacaciones!  No hay nada mejor que una semanita veraniega para empezar a pensar en las semanas de desconexión que nos esperan y hacer una búsqueda intensiva por webs de viajes.  Empezamos a soñar. Y para volver a la realidad pero con buen sabor de boca, nada mejor que un Carpaccio de salmón. Si os gusta el salmón poco hecho (o crudo, ejem...), os encantará. Como va macerado con limón, la textura del pescado crudo se disimula, pero claro, os debe gustar. En esta ocasión lo preparé con manzana, hinojo, rábanos laminados y rúcula. Una combinación fantástica, refrescante y bien sana. La receta completa la podéis ver en el Magazine de Primavera, en la
Hojas de remolacha con piñones y bayas de Goji
  Hay decisiones importantes en la vida. Decisiones de las que depende el resto de tu tiempo: qué carrera elegir, irte a vivir con ese chico, aceptar esa oferta de trabajo, o.... elegir la cola adecuada en las cajas del supermercado.  Entras en el super con una lista donde detenidamente has apuntado todo lo que hace falta, recorres los pasillos esquivando a otras personas que caminan haciendo zig-zag, metes en el carro todos los ingredientes que necesitas y vuelves a algún pasillo de nuevo porque recuerdas que te falta ese ingrediente taaaaan importante. Lo tienes todo, revisas por segunda vez la lista y sí, todo tachado. Bien. Te diriges a la zona de cajas para sacar de nuevo todo lo que has metido dentro del carro para después volver a meterlo en bolsas (proceso que tendríamos que mejorar, la verdad). Y allí están, 4 cajas con sus correspondientes cajeras y una cola de cuatro personas que como tú, esperan su turno para pasar la Visa.     ¿En qué caja te pones? ¿En la que hay dos carros y un jovenzuelo con seis cervezas? ¿En la que hay cestas pero ves que el cajero es un poco lento? ¿En la que hay dos
Vieiras con crujiente de coles de bruselas
  No soy de nuevos propósitos a inicios de año, soy más de deseos. Me gusta la palabra "deseo" porque en ella hay algo implícito que elimina el remordimiento cuando no se cumplen (cosa que no ocurre con los propósitos). Con los deseos tú te limitas a escribirlos en un papel, cerrar los ojos y dejar que ocurran. Es MAGIA. Aunque si puedes influir un poquito en ellos es más fácil que se hagan realidad. (Esto quiere decir: dar pasitos para conseguirlos y no esperar espanzurrado en el sofá...). El año pasado pedía estos deseos  y tengo que decir que la mayoría se han cumplido. Así que estoy más feliz que una perdiz.   Y como es mejor dejarlos plasmados, ahí van:  - No volver a coger la gripe ni ningún constipado. Hace un par de meses cogí una gripe y ahora mismo paso por un constipado que me ha dejado más tirada que una alfombra. Por este año ya he tenido suficiente. Prometo mandarinas en vena y recordar no exfoliarme la nariz si estoy moqueando... - Que no vuelvan a salir disparados los cojines de la terraza. Ya no me olvido de poner pinzas en la ropa, pero todavía me coge por sorpresa los vendavales-roba-cojines
Tartaletas de brandada de bacalao
Tener un perro en días de lluvia es toda una muestra de amor.
Ya podía ser Buck un perro de los que no les gusta la lluvia o el agua más que para beber.
Pues no. Mi perro es todo lo contrario. No lo verás nunca encantado cuando lo bañas, ni mojando las patas en el mar (más bien lo verás a 5 metros de la orilla). Tampoco lo verás tirándose a la piscina si no es por puro error, como pasarse de frenada.
Lo que sí le verás hacer es chapotear en charcos y charquitos, hacer la croqueta en la hierba mojada y disfrutar como un enano con la lluvia. (Podéis ver el resultado aquí y aquí)

Ya os lo he explicado varias veces, pero es que este fin de semana se lleva la palma. Desde el viernes no ha parado de llover, lo que significa que en los dos paseos que damos a diario vuelve empapado y por consiguiente, tengo el piso que parece una leonera. Literal.

Sopa de calabaza y boniatos


Soy más de calor que los camellos, pero me gusta que esta semana por fin hayan bajado las temperaturas y por fin de sienta el fresquito.

Lo que no me gusta tanto es cuando coges la moto y cae el diluvio universal. Eso, ya no tanto.
Pero quedémonos con lo positivo.
Me encanta el fresquito, las bufanda y el ir acolchada como preparada para un ataque de amapuches. Mullidita toda yo.

Doy gracias a las ropas de invierno que no dejan ver las mollas y las disimulan a las mil maravillas. Si entras en los pantalones, las alarmas no se disparan hasta dentro de unos meses, en concreto hasta dentro de 5 meses que empieza la operación bikini. Pero ahora toca, ser feliz.
Es igual una galleta (o diez de más) y es época de churros con chocolate, turrones, panettones, ... ains los dulces navideños. Qué ricura.



Pero bueno, dejemos los dulces para otro día que en las últimas semanas ya hemos tenido suficientes con las caracolas de trufa y la
Crema de guisantes y menta



Hay que ver la de cosas que aprendo cada día...

Cuando empecé con el Magazine, fui totalmente inconsciente o soñadora (o ambas cosas posiblemente) y sin tener nociones de maquetación ni de edición fotográfica, me tiré a la piscina.
En la piscina, resultó haber un pelín de agua, lo suficiente para chapotear y seguir adelante.



Ahora, acabado de lanzar el número 10, puedo decir que me siento muy orgullosa.
He aprendido a maquetar, a realizar mejores fotografías y a editarlas de forma que mejoren. Me queda mucho por aprender y me entusiasma la idea.
Cuando pienso lo que hice y cómo lo hice, me entra la risa.
En el primer número, con las imágenes SOOC (tal cual salieron de la cámara) y con una maquetación más que mejorable, se puso en contacto conmigo una diseñadora gráfica para ayudarme con este tema. Estuve tentada y tuve su e-mail durante semanas en la bandeja de entrada marcado "sin leer", porque no lo tenía claro... Al final decidí que era mi proyecto
Caracolas rellenas de atún



El otro día publiqué unos tomates Raf con helado de aceite que encantaron.
Todos coincidimos en lo importante que es que los tomates sepan a tomate para conseguir una buen receta, ya sea ésta, gazpacho, salmorejo o un simple tomate con sal y aceite. 

Soy la primera que reivindica el sabor en los productos. Me gusta que el pan realizado con masa madre, me gusta la lechuga en la que te encuentras algún caracol, me gustan las mandarinas que con solo olerlas te transportas a los campos de cultivo, me gusta el aceite con un punto ácido que realza el sabor de cualquier plato, me gusta el pollo con color amarillo y la carne prieta y me gusta el pescado con las agallas rojas y la piel brillante. 
De hecho, hace unos días en Bloom Marketing, publicamos esta mini guía de comercios ecológicos en Barcelona para poder encontrar esos productos, en ocasiones, tan difíciles de encontrar.

Pero también soy consciente que no todos los días ni todo el mundo, por mucho que gusten los productos auténticos,
Tomates Raf con helado de aceite de oliva



¿Os acordáis cuando los tomates sabían a tomates?

Sí, eran justo cuando las mandarinas eran mandarinas y las lechugas no sabían todavía a papel aguado. 
Durante mucho tiempo nos hemos conformado con tomar alimentos que tenían la apariencia de lo que la etiqueta ponía pero para nada tenían el sabor que recordábamos. Es curioso, ¿verdad?

Pero un día nos plantamos y decidimos volver a los inicios y reclamar de nuevo el sabor de los alimentos. Las lechuchas deben saber a lechuga, las mandarinas a mandarinas y los tomates, pues a tomate.
Una cosa tan simple y tan difícil de encontrar. De hecho, tenemos que irnos a tiendas ecológicas o pequeños comercios que venden directamente productos del agricultor Km.0 para poder encontrar productos de calidad y aunque en ocasiones nos pica un poco más el bolsillo, creo que vale la pena, porque no hay nada más triste que comer un tomate insípido.
A mi, se me cae el alma a los pies.



Uno de los mayores placeres del verano es tomar un buen gazpacho, un
Berenjenas con requesón, olivas y jamón


Por fin parece que el buen tiempo ha venido, aunque no para quedarse, porque mañana volverán de nuevo las nubes y las lluvias. Pero los tres días que ha durado el calorcito, ha sido de agradecer para el cuerpo y para el alma, porque tanta nube en pleno agosto estaba acabando con mi paciencia.

Ésta ha sido una semana extraña y no solamente por el tiempo.
Os habéis sentido alguna vez como simple espectador de tu vida? No de toda tu vida, obviamente, simplemente escenas en las que te encuentras tan descolocada, que no puedes si no, mirarlo como si la realidad fuera una pantalla de cine. Pues así me he sentido gran parte de semana, supongo que es una forma inconsciente de tomar perspectiva, porque ya sabemos que cuando uno no lo vive en primera persona, es más fácil tomar decisiones. 




Y el verano, señores, ya se acaba! Quien dice verano, dice el mes de agosto, que aunque estemos en el s. XXI, todavía es el mes por excelencia para cerrar los chiringuitos y
Raviolis fritos




Lo que me gusta a mi el verano y lo que está costando que asome algo más que las pezuñas...

El otro día, inocente yo, mostraba esta foto en Instagram, comentándoos mis planes para el verano, que como ya os había dicho, básicamente consisten en playa/piscina, lectura y relax. 
Muy contenta estaba yo...

Pues mi gozo en un pozo.
Sabéis la sensación de cuando laváis el coche y llueve? O cuando acabáis de tender una lavadora y caen chuzos embarrados de punta?
Pues eso. Pero sin chuzos, sin barro y sin punta. 

Menos mal que ahora que tengo un piso entero para mi solita, puedo tener la ropa de todas las temporadas (de todas las tallas, no pero da para otro post) a la vista y el cambio de armario ha pasado a mejor vida, para tranquilidad mía y de los que me rodean.



Pero es que no va a llegar el vendito verano? Con su bochorno, su humedad, sus gotitas rodándote por la columna y
Lasaña de calabacín con hummus


El verano ya está a la vuelta de la esquina, de hecho el sábado ya le daremos la bienvenida con vítores, aplausos y achuchones a esta estación tan festiva (como mínimo yo).
Y es que además del invierno con sus Navidades que son las festividades de lujo por excelencia el verano está a la altura, ofreciéndonos la festividad más mágica a tan solo dos días de haber entrado.
¿No es una forma fantástica de empezar? 

Después ya vienen los sudores, los sofocos, el pelo pegajoso, las camisetas que se arrapan como una segunda piel, los dichosos bikinis que no permiten ocultar las imperfecciones y los horribles mosquitos (mejor dicho las malditas picaduras de mosquita, porque si no picaran, no molestan y por si no lo sabíais, las que pican son las féminas mosquitas).



Pero por otro lado están los pies que vuelven a ser libres y pueden sentir cada granito de arena entre ellos, las visitas a la playa con un buen libro, los rostros bronceados, las prendas de lino y algodón y las terracitas a
Ensalada de cerezas y mató



El mes de junio ha entrado con fuerza hoy.
Primer día de junio, luce el sol y hemos aprovechado el día dándonos chapuzones en la piscina, tomando el sol y tomando sangría.

Los que me seguís en Instagram ya sabréis que el sábado en casa se inauguró la temporada piscinera y de sangría (aquí).
Yo soy un poco guiri para esas cosas y con el buen tiempo empieza a apetecerme tomar bebidas frescas y con gas como la sangría. Esto no quita que un buen vino, no me lo quita nadie, por supuesto.



Pero el calorcito ha llegado este domingo y yo le he dado la bienvendia con achuchones, porque después de una semana de lluvia con lo que eso conlleva (podéis verlo aquí), casi me pongo a chillar por la terraza cuando me levanté ayer y vi el tiempo que hacía.

Una de las cosas que más me gustan del verano, además del sol, los chapuzones y la sangría, son las frutas de esta temporada. Mi preferida
Sopa de almejas de Nueva Inglaterra {Clam Chowder}


La primavera es lo que tiene: A unos les da por estornudar, a otros por ir en chanclas aunque esté lloviendo, a otros por enamorarse y a mi por tomar cremas. ¿Habéis adivinado "de quién" soy yo?

Qué queréis que os diga... hace tiempo que entramos en primavera y el sol lo hemos visto una semana.
De hecho, la apertura de la piscina se ha aplazado hasta que de nuevo venga el Dios Ra para quedarse algo más que dos mediodías.



Hoy he oído a una meteoróloga decir que la primavera es así, incontrolable. Hoy no debería haber llovido y lo ha hecho por la mañana. El domingo deberá llover, pero a saber. Así que planes festivos, iros preparando para ser ajustados en función de lo que el cielo nos depare.

Y claro, con tanto cambio climático uno no sabe ni qué ponerse. Estamos a medias entre el armario de verano y el de invierno y a mi el entretiempo, es como estar en tierra de nadie. 
Eso sí, las cremitas han vuelto y claro,
Ensalada de zamburiñas y naranja sanguina


Dicen que cuando estás a punto de morirte (menuda forma de empezar un post...) las imágenes de tu vida pasan por delante tuyo a modo de película de despedida. 
Como no he tenido la suerte o la desgracia de vivirlo, no sé si este "corto" es a modo de despedida o a modo de "mira todo lo que has hecho y la lista de cosas que dejas por hacer", pero bueno, prefiero quedarme con la duda por si acaso...



Pues el otro día, viví lo más parecido (creo) a ésta vivencia sobrenatural: vi todas mis fotografía de Instragram
Sí, sí. Toditas. Desde el inicio, hace un año y medio aprox hasta el día de hoy (bueno, de ayer). Y flipé colorines. 

Madre mía la de cosas que han pasado en este tiempo!
Y yo, que empecé al blog a modo de biografía mezclada con recetario. Pues vaya... Por aquel entonces, no existía Instagram, que si no...
Toda mi vida fotografiada (no toda obviamente, pero gran parte de ella). Un buen recopilatorio. Os animo a
Calabacines redondos rellenos


Hoy es el día de la madre. Felicidades a todas y cada una de ellas.

Yo nunca he tenido mucho instinto maternal. Ni siquiera ahora a mi edad y en la situación actual tengo del todo claro si quiero vivir esa experiencia o no. Estoy decantada más al sí, pero vamos, que ni fu ni fa.
Las mamis me dirán, igual que mis amigas, que es la experiencia más bonita del mundo y que no deje de vivirla. Pero claro, me faltan algunos puntos importantes para hacerlo. Entre ellos, el 50% restante en esta
aventura.

Durante casi 10 he sido "madrastra"de dos monstruitos que dejaron de serlo para convertirse en personitas ya casi adolescentes y realmente veo el trabajo y la dedicación que supone tener hijos.



De hecho, mi madre siempre nos dijo a mi hermana y a mi que tener hijos es sufrir: "Empiezas cuando te quedas embarazada y nunca acaba". Quizá por eso no lo tengo tan claro como otras de mis amigas y quizá por eso mi
Gnocchis con mantequilla y salvia


Me encanta Italia.
He ido varias veces y aunque la primera fue un poco decepcionante, las siguientes veces que he tenido la oportunidad de ir, me han ido encandilando hasta desear volver en cuanto pueda.

La primer vez la visita fue a Roma y me esperaba vivir un cuento. Es lo que pasa con las malditas expectativas. Te las creas en función de las experiencias de otros o de los libros y revistas de viajes y después, (plaf), llega la realidad y no es tan idílica ni perfecta como te habías imaginado.

Encontré una Roma sucia y caótica. Después he aprendido que ese caos precisamente, le aporta el encanto que tiene. 
En las siguientes visitas, mucho más amenas, pude visitar más zonas y sentir de forma diferente el espíritu italiano (o eso creo).



Pero lo que me hizo sentir mariposas en el estómago y realmente me hizo sentir en un cuento fue la ruta que hice por la Toscana. 
Me encantó todo. Y cuando digo todo, es todo. Hasta las colas, las callejuelas por donde
Sopa de melón con crujiente de jamón. Refrescante y fácil.

Qué alegría poder disfrutar del buen tiempo, ¿verdad?
A mi, despertarme y ver el cielo azul, me da un subidón de energía que me dura todo (o casi) el día. 
Este fin de semana en Barcelona, la verdad es que hemos tenido de todo: viento, lluvia, sol... Piqueras estará encantado. 

Pero en breve los días de sol y calorcito serán habituales y en cuanto esto ocurre, a mi solamente me apetecen platos frescos, picoteo variado digno de terrazas y chiringuitos, paellas y fideuà. 
Supongo que a todos nos pasa lo mismo. 

Un ingrediente que no falta en casa durante el verano es el melón. Es un básico en mi nevera. De hecho, hay dos básicos (además del jamón, el queso y el chocolate): las mandarinas y el melón. Así que en cuanto las mandarinas empiezan a bajar de calidad, dan el relevo al melón y viceversa. Son mis frutas favoritas. Me rechiflan. 



Uno de los clásico en cocina es el tradicional melón con jamón que
Receta sana, completa y bien rica


Hoy traigo una receta bien rica y deliciosa, además de sana, nutritiva y completa

No tiene ningún secreto especial ya que se trata, como veis en las fotos, de una tortilla con unos dados de queso tierno (que no se ve, pero está) y unas judías con avellanas y taquitos de jamón. 


Pues nada del otro mundo diréis... Pues no, nada del otro mundo, pero después de días de dulces y cosas ricas, va bien una receta sana, porque no sé si lo habéis notado, pero.... El verano está a la vuelta de la esquina y claro, la operación bikini está en su punto álgido  y tenemos que ponernos las pilas. 





A mi favor juega que como desde Bloom Marketing llevamos el marketing de una instalación deportiva, lo de la operación bikini nos lleva (o me lleva, mejor dicho) taladrando la cabeza desde hacer un par de meses con la preparación de
Ensalada de espárragos, mozzarella, jamón y tomate




Sabéis lo que es tener la cabeza llena de ideas? 

Ideas que se van agolpando una detrás de la otra, como cuando se acababa la hora del patio y la profesora daba palmadas para avisarnos. 
Cuando pasaba ésto, mi clase al completo (nada de 25 niños como ahora... por aquel entonces éramos 40 por clase) iba corriendo (éramos así de obedientes) y hacíamos una fila india (no entiendo porqué se llama así, porque yo veo más a los indios haciendo corrillo con una hoguera en medio y no filas, pero bueno). 
Total, que hacíamos la fila india y siempre había el listillo que frenaba de golpe y el resto nos empotrábamos unos con otros. 



Pues así están mis ideas. Agolpándose unas con otras y dándose codazos para ocupar los primeros puestos para hacer más feliz a la señorita (o sea, yo) y ser la primera en ver la luz. 

¿Y quién es la culpable de todo esto? Pues Jackie Rueda y su mini clase Librologie

En estos momentos tengo ganas de quedarme embarazada, de
Crema de lentejas rojas


Hace unos meses conocí virtualmente a Sonia, la autora del blog "Oggi panne e salame, domani...", un fantástico blog con recetas fantásticas,  fotografías maravillosas y un montón de secciones donde perderte. Es una auténtica delicia.

Bien, pues Sonia me invitó a hacer un Guest Post en su blog y acepté encantada.



La receta que elegí fue una crema de lentejas rojas, una delicia que nunca había probado, pero que me encantó por la suavidad de su textura y el inconfundible sabor de las lentejas. Un plato que ya he repetido en varias ocasiones.

Además es un plato fácil de preparar ya que no es necesario dejar en remojo las lentejas y en unos 20min están hechas, así que podemos disfrutar de un plato de legumbres de forma rápida, ideal para el día a día en el que todos vamos con el tiempo justo.



Estas lentejas, en realidad son naranjas (desconozco el motivo por el que las llaman rojas, la
Ensalada de lentejas caviar (negras) con gambones


Si todo sale bien, cuando leáis estas líneas, yo estaré disfrutando de la vida por los pueblitos encantadores del sur de Francia. 
Durante esta escapada me pienso dar al foie, a las ostras, al queso y al buen vino. 



Pero para que la ausencia no sea demasiado presente, os dejo esta ensalada de lentejas caviar con gambones. 
Rica, sana y deliciosa. Como siempre.

Estas lentejas son más pequeñitas que las tradicionales y con un color negro vivo (que después se difumina con su cocción). De ahí su nombre ya que son pequeñas bolitas negras.
Proceden, por lo que he leído, de Canadá y EEUU, también se llaman Lentejas Beluga y son las más proteicas de sus primas hermanas.



En este caso, no es necesario ponerlas a remojo con anterioridad, pero como siempre con las lentejas, hay que ponerlas a hervir con el agua fría para que no se rompan.

Bien, pues os dejo la receta. Espero que os
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