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Montadito de langostinos en tempura

Montadito de langostinos en tempura

Pues nada, ya han acabado las mataciones y empezamos de nuevo la vida "normal", entendiéndose por normal, la rutina de colegios, trabajo y quehaceres habituales en sus horas habituales.  Desde luego las vacaciones, son época de disfrute, de relajamiento y diversión, que después de los añitos que llevamos ya se agradece un poco de despiporre. Y tanto despiporre, tanto, que necesitas dos semanas para ponerte en forma para el casting de Cibeles "ponelnombredelcolegioprivadodeturno". Que ríete tú de la báscula simpática que te dice que te sobran 8kg de los 5 que debías perder. Aquí no hacen falta palabras, con las miradas basta. Pero te digo una cosa: Ya soy veterana. Sí, de las que ya tiene amigas del año pasado, de las de grupito y de las que echan una mano a las que se olvidan la mascarilla, las despistadas que llevan el uniforme que no toca el primer día y las que se han olvidado las toallitas y las fotos de los retoños (osea, yo misma). Que ya digo yo que el primer día de cole es duro para los niños, pero también para las madres porque si no te olvidas una cosa, te olvidas otra, te
Ensalada de alcachofas en conserva

Ensalada de alcachofas en conserva

Hace un año justo, nos confirmaban la noticia que llevaba días rondando en nuestras cabezas pero que no queríamos aceptar. Todos encerrados en casa sin poder salir más que para sacar al perro, bajar la basura y hacer la compra de lo básico. El papel higiénico se agotó, hacerse con levadura química fue una odisea y tener un perro se convirtión en el Birkin del momento. Salir a la calle te transportaba a la película de Amenabar "Abre los ojos". Las calles desiertas y cuando te cruzabas con alguien en el pasillo del supermercado, ni le mirabas no fuera a ser que con la mirada fuera a contagiarse algo. Un señor al otro lado del mundo se come un pangolín (o cualquier otra historia posiblemente verídica de conspiración) y de repente el mundo se para. Llevamos un año ya de eso y aunque nos queda ya algo lejos el confinamiento total y algo más cerca el fin de esta odisea gracias a las vacunas, nos quedará siempre en la retina y en el corazón aquel sentimiento de no poder más. Todavía recuerdo la cara de mi hija, que todavía no
Ensalada de rábanos

Ensalada de rábanos

La primavera llegó a nuestra vida mirándola desde la ventana.  Que mi estación favorita llegara de esta forma me dejó entre atontada y abrumada. Como si la vida la viera a través de una pantalla con una neblina que no sabía de dónde venía. Como si fuera un sueño. Un sueño en el que cada amanecer deseaba despertar pero aunque lo deseara cada día con más fuerza, la vida del día de la marmota seguía ahí.  Ahora por fin podemos salir a pasear, no bajamos la guardia pero podemos disfrutar de paseos, del sol en la cara, del olor a hierba, de higueras y de lluvia de esa que agradeces cuando hace tanto tiempo que no tienes contacto con nada más que con tu mini mundo. En el parque de delante de cada han nacido además 10 patitos preciosos que estamos todos cuidando y alimentando, intentando que ningún depredador (gaviotas, perros, etc) se hagan con ellos. Por ahora lo hemos conseguido y estamos felices. Salimos cada día a pasear y que los niños corran, se desahoguen y se cansen. Tienen ganas de cole y de que se vaya el bichito, pero es como estar en unas semi-vacaciones
Trinxat de la Cerdanya
 

Trinxat de la Cerdanya

Emprendedor/a: Que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo. El otro día fue el día de la mujer emprendedora. Debe ser algo tan poco habitual que hasta necesitamos un día para celebrarlo. Como el día de la mujer trabajadora. Dicen que eso nos empodera. Ojo, que yo por celebrar, lo celebro todo, hasta el día del gazpacho de melón o el día de las sandalias verdes con lacitos rosas.  Pero bueno, al grano. Que emprendiera, decían. Madre mía. Desde luego es una vía de no retorno, como el cuento de la cueva donde solamente iban entrando enanitos. Lo mismo. Pocos emprendedores conozco que después de más de una emprendiendo, quieran tirar la toalla y volver a trabajar para terceros. Y no es que no apetezca cada final de trimestre, pero esto trabajar para uno mismo, de luchar por tus propios sueños (no dormir por el mismo motivo), sentir mariposas en el estómago y disfrutar de cada pequeño pasito de "tu hijo", tiene un nosequé adictivo que te engancha. En fin, que no hay nada mejor que levantarte cada mañana con energías renovadas e ilusión a tope para
Col rellena (y mi experiencia con la segunda lactancia)

Col rellena (y mi experiencia con la segunda lactancia)

Pues no es la col rellena una receta muy típica para estas fechas donde apetecen más los gazpachos que este plato, pero es que el tiempo que está haciendo tampoco es que acompañe demasiado por las fechas en las que estamos, la verdad. Pero vamos al lío, que hoy he venido aquí a hablaros de mi segunda lactancia, porque ha habido gente que me lo ha pedido y porque escribirlo, me sirve de terapia. Y no hay nada mejor que eso, desahogarse y poder mostrar alguna mamá en mi misma situación, que no está sola. Mi primera lactancia fue fantástica, con matices. Iago tuvo hipoglucemias y estuvo ingresado los 3 días que estuvimos en la clínica, así que desde el primer día, al no tener la subia de leche todavía y él tener bajadas de azúcar, le dieron biberones (también un chupete hecho con una tetina. Sí, se lo llevaron a mirar el azúcar y pesa y volvió con un chupete y un biberón dado. Sin preguntar, sin traerlo si lloraba, nada. Un desastre). Durante dos días estuvimos con lactancia mixta y el tercer día, antes de irnos ya hicimos lactancia exclusiva. Como
Espaguetis con tomates cherry y mozzarella

Espaguetis con tomates cherry y mozzarella

La culpa, la maldita culpa. ¿Algún día dejará de dar por saco? Tenía un profesor, hace años que un día nos dijo: "Si todos hiciéramos caso a la conciencia, a todos nos iría mucho mejor".  Cargo de conciencia, culpa o no saber gestionar la cantidad de cosas pendientes que tengo. Llámalo como quieras, pero ahora mismo estoy en esa fosa. Quizá simplemente es cuestión de lo que ahora se llama mindfulness y ser consciente y disfrutar del presente, de lo que en ese momento estás haciendo. Quizá sí, pero te aseguro que con dos bebés que se llevan 14 meses, uno de ellos llegando a los críticos 2 años y la otra con la crisis de los 4 meses y que no quiere biberón, con una empresa que tirar adelante, un blog y talleres de fotografía pendientes, no es que mi mente pueda centrarse demasiado. Como veis dejo de lado la vida familiar, de pareja y con las amigas, porque ahora mismo es totalmente inexistente. Y la culpa viene porque me gustaría llegar a todo, hacerlo todo bien. Poder ir a la peluquería, trabajar sacando los proyectos tranquilamente, poder cocinar y fotografiar decentemente, tener
Habas con jamón {cosas de la lactancia}

Habas con jamón {cosas de la lactancia}

Lo sé, estoy en modo maternidad "modo on" pero es que es lo que tiene haber tenido dos embarazos seguidos y dos retoños con 14 meses de diferencia. La maternidad se apodera de ti cuál garrapatilla y que abduce como el Triángulo de las Bermudas.

En mi primer embarazo, en esos tiempos en los que dispones de horas y horas ociosas que ocupar con temas pendientes, me puse a leer y leer libros sobre maternidad, lactancia y crianza. Miré blogs, videotutoriales, libros y todo lo que caía en mis manos (o hacía que cayera). Porque aquí una es muy curiosa y necesitaba saber todo lo posible sobre el proceso que estaba iniciando y tener el máximo de información para poder decidir qué quería hacer y saber qué me esperaba.

Uno de los temas que más curiosidad me suscitaba era el tema de la lactancia.

Siempre había dicho que si algún día tenía hijos, cosa que además dudaba, no les daría el pecho.

Habas con sobrasada y huevo

Habas con sobrasada y huevo

Que dónde me habré metido os estaréis preguntando... Pues la verdad es que hasta la última semana, en ningún sitio, pero han habido tantas novedades en mi vida últimamente que he estado inmersa en "la vida real" y aunque no he parado de cocinar, no he tenido ni tiempo para fotografiar y mucho menos para publicar posts. El trabajo va a mil y como en todas partes, justo antes de las vacaciones, a todo el mundo le entra la prisa y vamos a tope con un montón de proyectos y temas. Los nuevos proyectos en los que estoy trabajando, además, me llevan las pocas horas libres que he tenido hasta ahora. Pero ya se sabe que ¡sarna con gusto no pica! El peque está para comérselo y aunque cada día está más espabilado y autónomo sigue queriendo brazos y atenciones constantemente y claro, a una se le cae la baba y no va a negarse. Además nos ha salido un boqueroncito, con lo que su estado habitual durante este verano es la playa y la piscina. ¡Le encanta! Y el ratoncito nadador en unos meses, si todo va bien, se convertirá con poco más de un año en hermano
Crema de chirivía

Crema de chirivía

¿Habéis ido alguna vez a esquiar? Yo sí, dos días. Que no dos veces. Dos días. D-O-S. Y tuve suficiente. (Para vuestra información me pasé el día gritando: "Fréname, frénameeeeeeeee!" antes de romperle la espinilla a más de uno. ¿Realmente hay a gente que le gusta eso? Yo no le encuentro el qué, la verdad. Primero tener que levantarte como si tuvieras un bebé lactante al que alimentar. ¿Quién en su sano juicio se despierta a las 4-5am el fin de semana,para hacer algo que no sea ir a hacer un pipí? Pero si hasta para eso, estás 10min dando vueltas decidiendo si es indispensable o no aguantas más... Esas horas, son para llegar a casa y ¡no para salir! Después del madrugón, métete en el coche y pasa unas 2h metida allí, de camino a la montaña, después de haber empaquetado el coche con mogollón de cosas. Si tienes la suerte de parar a desayunar, eso que te llevas. Si no, da gracias a un café y medio bocata de estación de servicio.  Y la cosa no mejora... Vas vestida como una foca daltónica, hace un frío que pela y hay colas para todo. Y encima pagas. Y pagas una pasta oye, que
Berenjenas con cous cous

Berenjenas con cous cous

¿Habéis visto las mimosas de la foto? Sí, mimosas. Y eso quiere decir... que la primera ya asoma la patita! Que sé que todavía falta un poco, que todavía estamos en invierno y que pasarán todavía días de frío (porque es lo que toca) pero no me digáis que no da un subidón de narices saber que en nada estaremos con mejor tiempo, paseando a las 19h con luz solar y con una chaquetita fina sin problema. Porque ya sabéis los que me seguís que a mi el invierno no me va demasiado pero teniendo en cuenta que a mediados de enero ya veo que a las 18 ya se mantiene un poco la luz y en febrero ya veo los primeros árboles floridos, pues lo llevo algo mejor. Lo que llevo fatal es el otoño que entiendo que es una estación mágica pero me da un bajón de aquí te espero. Lo bueno es que este año con el nacimiento del peque no me he dado ni cuenta. Me ha pasado volando. Yo es que soy de solecito, de terracitas y de juerga veraniega. De helados, gazpachos y ensaladas. Me encanta, qué le vamos a hacer. Ahora entre el
Zanahorias asadas con hummus

Zanahorias asadas con curry

Mañana empiezo a trabajar. Oficialmente. Bueno oficialmente ya hace semanas pero mañana dejo el nido familiar para volver a la oficina y "olvidarme" por unas horas de lo que hasta hace unos meses ha sido mi VIDA. Hay que ver lo mucho que te cambia la vida y las pocas facilidades que te dan para poder compaginarlo. Aquí una que es autónoma y más o menos lo puedo organizar con horarios, una pareja que un sol y un socio que se adapta a todo sin rechistar. Por eso también es más complicado ampliar esas míseras 16 semanas de permiso y coger vacaciones, compactar lactancia y demás. Así que entre canguros contratados, abuelos y nosotros, haremos lo que podamos estos meses que el peque es demasiado peque para ir a la guardería y se quedará en casa que al final es donde tienen que estar los bebés. Porque no me digáis que con cuatro meses un bebé está preparado para estar en una guardería.  Que en muchas familias no hay más remedio y están más que preparadas pero a mi se me parte el corazón en dos al pensar dejarlo allí. Por otro lado estoy ansiosa por salir a
Ajoblanco con judías

Ajoblanco con judías

¿Por qué las mujeres somos unas brujas? Estoy generalizando, sí, pero desde que estoy embarazada he tenido muchos momentos de flipar en colorinchis. De hecho, he flipado tanto que hasta creo haber visto algún unicornio con las crines de colores. En serio. Es posible que algunas mujeres, simplemente por el hecho de ser mujeres y de quizá haber pasado por un embarazo, se crean con el derecho de juzgar, comentar, aconsejar y opinar sin que tú lo hayas pedido?

Que yo sigo agradeciendo consejos y me encanta escuchar vivencias de embarazos  partos de otras mujeres porque creo que todo es información y oye, en una experiencia así, totalmente desconocida, para mi es un plus.

Pero eso es una cosa y otra muuuuuy distinta es lo que he tenido que escuchar: - ¿Y ha sido buscado?  Cara de idiota la mía porque creo que a nadie le interesa si lo ha sido o no. De hecho, creo que es una cosa mía y de mi pareja y además, tampoco creo que esa información sea relevante para ti más allá de puro cotilleo. Ahora hago una intro: es niño, se llamará Iago, ha sido buscado y muy deseado y si todo sale
Receta de guisantes con sepia

Receta de guisantes con sepia

Me encanta el verano, me encanta el calor y suelo ser friolera, así que las altas temperaturas suelo soportarlas bien (aunque alguna que otra queja también hay...). Pero este año... ay este año. Estamos inaugurando junio, las temperaturas todavía no han llegado a máximas por tierras barcelonesas, mi barriga todavía me permite verme los pies (y pintarme las uñas aunque me sorprenda a mi misma) y estoy viendo una cuesta interminables que durará los próximos 3 meses... 

  Mis tobillos a partir de las 15h, mutan como el hombre lobo y se convierten en unos desconocidos dos veces mayores de mis queridos tobillos conocidos y que podrían confundirse con los de un elefante. Por la noche ya duermo sin tapar. SIN TAPAR. Yo. La misma que hasta la fecha dormía en verano con un nórdico finito, pero nórdico al fin y al cabo con su fundita y todo. Ahora ya me sobra todo. Por ahora sigo soportando el camisón finito y espero seguir soportándolo porque: 1. No aguanto dormir con el aire acondicionado puesto. 2. Si duermo desnuda, con las proporciones que está cogiendo mi cuerpo, tengo miedo que #doninalterable acabe alterándose del susto al peguntarse de
Coles de bruselas con bacon

Esas pequeñas cosas...

- Ver el primer almendro florido. - Comer el último bocado del cono de helado. - Dormir con sábanas recién limpias. - Oír esa canción que te llena de recuerdos. - Despertar y darte cuenta que es festivo. - Acariciar a tu mascota. - Tomar agua fresca cuando mueres de sed. - Bostezar. - Pisar la dichondra con los pies descalzos. - Disfrutar de un atardecer en silencio. - Oír a tu hijo reír. - El aroma a galletas que inunda la casa. - Mojar tus pies en el agua del mar. - Oler esa fragancia que te lleva a ese momento especial. - Pedir un deseo cuando soplas las velas. - Oír romper las olas. - El primer día en el que te das cuenta que a las 18h es de día. - Un abrazo en el que las respiraciones se acompasan. - Oír a los pájaros cantar en libertad. - Darte cuenta que estás vivo. __________

Coles de bruselas con bacon

Ingredientes: - 12 coles de bruselas - 12 lonchas bacon - 200 gr queso azul - 200 ml nata cocinar - Tomillo - Pimienta - Aceite girasol Elaboración Hacer la salsa de queso azul desmenuzando el queso en un cazo e incorporando la nata. Cocinar a fuego suave hasta que el queso quede deshecho. Echar un poco de
Cómo hacer melva en conserva en casa

Cómo hacer melva en conserva en casa

Sueño con tener una masía en el campo (pero cerca de la playa) donde poder tener churrumbeles correteando alegremente en el jardín, entre los perros que también se unen al juego mientras se esconden detrás de los árboles frutales. Mientras, yo estaré en la cocina, tradicional, de fuego pero actual con una isla central y un gran ventanal que dará al porche y al jardín donde veré a mi marido y los churrumbeles corretear y ensuciarse sin yo enfadarme mientras hago pasteles, mermeladas y melva en conserva admirando a mi familia. La estampa no me digáis que no es idílica. Perfecta. Para portada de facebook, vamos. La realidad aunque haya un masía es que ésta se caerá a pedazos y cuando no haya que arreglar una cosa será otra, los churrumbeles serán adorables pero estarán todo día moqueando como su madre y aquí la menda se pondrá negra cuando vengan con los pantalones recién limpios, negros como una castaña por haber estado haciendo el mongo en el jardín, que no será verdito y sin bichos, si no verdito, con bichos y zonas embarradas donde lógicamente irán a parar allí, los perros y los niños con
Gazpacho de sandía
No quiero que se acabe el verano... Quiero seguir yendo en tirantes y pantalón corto... Tomar mojitos a orillas del mar... Ponerme chancletas y oír el repicar de las flip-flops por la acera... Irme a dormir tarde porque la velada en la terraza se ha alargado... Sentir cosquillas al enterrar los pies en la arena... Dormir ligera de ropa con una sábana fina por encima... Disfrutar de los paseos con luz solar al acabar de trabajar... Bailar descalza sobre tarimas de madera... Navegar y disfrutar del sol y la sal... Tomar paellas mientras la brisa te refresca... ... Mientras aprovechamos los últimos días de verano, os dejo con una receta de las básicas del buen tiempo: Gazpacho de sandía. Delicioso. ¡Feliz semana! ----- Ingredientes: - Media sandía sin pepitas - 1 pimiento verde - 5 tomates maduros - 1 diente de ajo - Vinagre de jerez - Sal - Pimienta Elaboración: Cortar la sandía a trozos pequeños dejando un trozo para decorar y revisar que no tenga pepitas. Introducir en un vaso americano (o en un recipiente grande). Cortar los tomates a trozos, el ajo y el pimiento e introducir en el mismo recipiente. Triturar con la batidora. Añadir un chorrito de aceite virgen extra, pimienta y sal y vinagre de jerez al gusto. Si han quedado grumos y queréis quitarlos, pasar por un
Crumble salada de tomates
  Por fin las temperaturas han subido y la primavera se siente... Mi estación preferida asoma la cabeza y espero que sea para quedarse. Así que le doy la bienvenida con este Crumble salado de tomates y queso de cabra que está para chuparse los dedos y con las 15 cosas que me gustan de la primavera. A ver si coincidimos en alguna...   - Al despertar ya es de día, pero lo mejor es que cuando vuelves a casa, todavía lo es! - Todavía no hace ese calor sofocante y los días en los que hace sol pero no calor, son los mejores. - El contraste del cielo azul intenso y el verde de los árboles te hace transportarte al paraíso. - Apetece dar largos paseos aunque lleves a un perro vago y cabezota arrastrado medio camino (aquí el cabezota de Buck, al que le gusta mucho hacer la croqueta pero no le gusta demasiado mover el culo). - Tienes la excusa perfecta para vermutear sin parar (este pasado fin de semana largo, visitamos un lugar emblemático por día... La Pubilla de Taulat, Quimet Quimet y la
Vieiras con panceta y guisantes
  Pues muy baratas las vieiras, no están. No nos engañemos... Menos aún si las queremos frescas con su conchita y todo. Pero claro, un caprichin de vez en cuando no sienta mal, ¿verdad? Los guisantes están en su mejor temporada y podéis encontrarlos a buen precio y en vainas, con lo que si además de hacer un plato rico, queréis hacer algunas fotos y pasar un rato desgranándolos (en compañía), eso que os lleváis. Para mi, no tienen comparación los guisantes congelados (que no están mal, ojo) y los guisantes frescos. La textura y el dulzor que tienen los frescos, es muy superior. De unos años a ahora las vieiras se han convertido en un majar y un básico en las cartas de los restaurantes. No hay chef que no incorpore a la carta un plato con ellas. Que si con espuma de no se qué, con parmentier, en arroz, ... Una delicia de cualquier manera, eso sí.   En este caso, de forma muy simple. A la plancha, con unos guisantes frescos salteados y unas lonchas de panceta para que se vayan fundiendo poco a poco y le de un punto de contraste. ¿Se necesita algo más? Es curioso como algunos ingredientes han
Sopa de ajo
Yo que soy poco amiga del frío, este invierno ha sido de mis favoritos.  Los días justos de frío y días con cielos azules que hacen que te den ganas de subir a pintarlos. Sé que no es natural y que el invierno debería ser frío y con nieve, pero parece que poco a poco  los inviernos gélidos de esos que tanto gustan a Piqueras, van a ir desapareciendo paulatinamente y gracias al calentamiento global y el Niño. Pero como una, aunque estuviera encantada con el buen tiempo es adicta a pasarlo bien aunque se congele, hace un par de fines de semana, Olga y yo, nos fuimos a visitar Copenhague, y ya de paso a saber en propias carnes lo que es que el frío se te meta dentro. Copenhague es una ciudad preciosa, que ves en pocos días y que puedes hacer caminando sin problema. Muy parecida a Amsterdam, con el mismo encanto pero sin barrio Rojo aunque queda compensado por Christinania, una comunidad hippie de lo más curiosa. Lo que más nos llamó la atención fue lo cuquis que son todos los restaurantes. No había ni uno que tuviera en sus mesas
Crema de verduras sin patata
Después de 3 años de soltería he llegado a la conclusión de que el mejor amigo para un soltero cocinillas es: un congelador grande.  A ver, que ser soltero es muy guay. Pero el momento compra y cocina se complica un poco y más si tienes un blog de cocina. Comprar un único yogur para saber si te gusta la nueva textura o nuevo sabor es imposible. Ahora los bricks de gazpacho, salmorejo y caldos van de dos en dos y las pechugas de pollo en packs familiares.   Menos mal que se supone que cada vez hay más familias monoparentales y más singles. Creo que el sector de la alimentación no se ha dado cuenta. O simplemente, pasan de todo y nos encasquetan los packs indivisibles y ahorro por todo el morro. Pero yo me pregunto... ¿Dónde está el pack ahorro de una bolsa de patatas maxi si a la semana tienes que tirarla porque se ha quedado rancia?  La verdad es que yo tengo suerte por dos cosas:  1. Tengo una envasadora al vacío que además de envasar sella las bolsas de frutos secos, patatas y demás haciendo que todo se conserve el doble de tiempo. 2. Tengo un perro que es
Tartaleta de coles de bruselas
Puaj! Eso es lo que decía yo cuando me ponían delante un plato de coles de bruselas. Pero lo que tienen la edad y el gusto por la comida... (y el hambre). Después de probarlas un día rehogadas con jamón y ajo doradito, ya no he vuelto a decir "Puaj!". Ahora, esto, se lo dejo a quien me acompaña o quién tiene que sufrir sus olores en la oficina cuando las llevo de almuerzo. Pero a mi me encantan, oye. Hace tiempo las preparé para el magazine con crema de gorgonzola y esta vez, dándole una vuelta más, en tartaleta con la misma crema y con jamón crujientito por encima que le da un toque más que apetecible. Al estar preparado sobre una tartaleta de masa brisa, además de servir ya el plato individualmente y algo más "mono", hace que a los peques les entre más los ojos y se lo coman con más ganas (dentro de adversión propia de los peques hacia cualquier cosa de tres letras que empiece por C y acabe por L). Esta semana he colaborado con Perfecto4u, una web dedicada a los regalos personalizados. Según
Crema de calabaza y manzana con curry
Querido otoño, Llegaste en el momento justo; en el momento en que me despedí del verano como se merecía. Aterrizaste haciéndote notar con una gripe que todavía recuerdo, entre otras cosas, por la afonía que me acompañó durante todo un fin de semana. No eres mi estación favorita. Ya sabes que prefiero la alegría de la primavera o el desparpajo de tu antecesor, el verano, aún y así, cada año te doy la bienvenida a regañadientes pero con los brazos abiertos, sabiendo, en el fondo de mi corazoncito, que sin ti, la primavera no sería lo mismo.   Eres melancólico, húmedo y nostálgico. Eres de calabazas, castañas y granadas. Eres naranja, amarillo y marrón. Eres de chocolate caliente y melindros. Eres de atardeceres rojizos. Eres de panes y galletas. Eres de bufanda y botas de agua. Eres de azúcar avainillado y canela. Eres de tardes de café y libro. Eres de vino y queso. Eres de aroma a mantequilla y harina. Eres de noches de manta y peli. Eres de lluvia a través del cristal. Eres la estación de la renovación. La estación del orden, de las prioridades, del reposo, la calma y la paz. Del sosiego, de la distancia y del descanso. Eres la estación del equilibro. Y yo al final, dejo de resistirme y
Ensalada de tomates morados y bacalao
¿Sabéis esas semanas chulas? Pues la semana pasada fue guay del paraguay.  Hizo buen tiempo, los días de trabajo fueron intensos pero no agobiantes, no hubo sorpresas de esas que te chafan el día, el jardinero del parque no me echó la bronca por lleva a Buck suelto y el pichurro además de no ponerse enfermo como la semana anterior, tampoco chapoteó en ningún charquito asqueroso. Por el contrario, he presentado la declaracion de la Renta y me devuelven dinerito, he quedado con gente estupenda, me reído muchísimo, he reservado las vacaciones y encima me he reencontrado con un gran amigo que hacía años (todavía no entiendo por qué) no nos veíamos. Y lo mejor de todo es que ha sido como si todos estos años no hubieran pasado. Total, que estoy más feliz que una perdiz. Y estos momentos hay que aprovecharlos al máximo, que ya se sabe que ni las buenas, ni las malas temporadas duran para siempre. Y para celebrarlo, una ensaladita que para esta temporada del año va que ni pintada: Ensalada de tomates morados y bacalao con vinagreta de pimentón. Rico, rico. Hace ya un tiempo os enseñaba los tomates morados en forma de
Ensalada de cítricos con crujiente de muesli
  En Barcelona cuando llueve, el circo sale a la calle.  Y no es que de repente caiga un chaparrón sin previo aviso, no. Los meteorólogos lo avisan, nos dicen que no hagamos coladas, que dejemos la moto y que llevemos el paraguas todo el día. Pero nada, nosotros nos lanzamos a la aventura, así, sin red y salimos a la calle con sandalias, sin paraguas y en moto. Y claro, las estampas que se ven son dignas de fotografiar. Mujeres dando saltitos y tapándose las mechas plachadas con el bolso.  Señores con bolsas de basura industriales a modo de chubasquero. Runner que se flipan con el agua mojándoles las zapatillas de 250€.  Señoras con bolsas del Caprabo en la cabeza.  Y chicas como yo, en moto, con sandalias de tacón y traje de lluvia (lo que viene siendo un traje  pantalón de plástico 5 tallas más grande), por aquello de ir "arreglá pero informal".    Un desastre oye. Adiós cabello liso y hola pelocho. Es lo que tiene la primavera, una de cal y otra de arena. Eso sí, las ganas de solecito, de terrazas y platos frescos no nos lo quita nadie! Y para quitarnos el gusanillo, una ensalada de cítricos con crujiente de muesli que está increíble
Mejillones al curry
El otro día os comentaba lo relajante y tranquilizadores que son mis fines de semana de sol y playa. Estar soltera y sin más retoños que un pichurro peludo, es toda una ventaja en estos casos. Ir a la playa es de lo más complicado cuando tienes churrumbeles y necesitas llevarte media casa a cuestas para que no falte de nada entre chapoteo y castillos de arena. Que si los bocatas, los zumos y el agua. Algún tentenpie o alguna fruta tampoco está de más. La bolsa con las palas, los cubos y las pelotas. Las palas. Un bañador de recambio. Las cremas solares. Gorras, gafas de sol, etc. etc. etc. Es un no parar. Y no solamente eso, si no que además, la puesta en escena y el mantener a los retoños a salvo, ya es la bomba. Yo no sé como las mamis no os quedáis en casa. A mi me daría un pasmo. Os admiro un montón.  Pero la cosa mejora mucho si cuando llegas, te está esperando un plato de mejillones al curry como los que os traigo, con su salsita y sus patatitas. La receta la podéis ver en el Magazine, en
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