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Galletas de masa quebrada



Después de 5 años con Buck, al que adoro pero a veces le pegaría un rapapolvo, me he vuelto especialista en mirar hacia otro sitio cuando llueve, cuando está mudando pelo y cuando bebe agua.
Tener un perro tiene ese poder. Te acostumbras a convivir con babas, pelos y suelos mojados llenos de patitas monísimas con sus cuatro almohadillas bien definidas. La huella del delito. Sabes exactamente por dónde ha estado el chucho en tu ausencia.

Antes decía que la ley de Murphy se manifestaba cuando lavabas el coche y llovía. Ahora se manifiesta en muchas ocasiones cada vez que friegas el suelo.
Basta con que el suelo esté reluciente para que venga el muchacho con su caminar feliz y ese movimiento de cola/pompis que tanto me gusta, para ver que en breve, empezarán a aparecer patitas y naricillas incrustadas por todas partes.



Que si ahora bebe agua y eche fuera la misma cantidad que introduzce a lengüetazos en su gran boca (agua que después pisa y va dejando caminitos...). Que si después lo que
Tarta helada y light de mango
El pasado martes fue martes  (obvio) y trece.



Yo no soy supersticiosa en general (tengo mis propias manías), pero normalmente ni caigo que es martes o viernes 13.
La historia según he podido encontrar gracias al Sr. Google (que viene a ser como Dios porque tiene mucho poder pero nadie le ha visto), que esta mala suerte asociada al número 13 viene dada por los 12+1 apóstoles de la Última Cena y porque el anticristo llega en el Apocalipsis en el capítulo 13.
Pero el martes, por qué ese día? Pues unos dicen que es porque fue el día que cayó Constantinopla y otros lo asocian a Marte Dios de la Guerra, nombre del que viene "martes".



En fin, Serafín. Cada cual que se quede con lo que quiera. O no.

Yo lo que sé es que el martes empecé el día encerrada en un ascensor. Se quedó parado, sin más y ninguno de los muchos botoncitos funcionaba a excepción, por suerte del de la alarma.
Y cuando ya llevaba unos minutos allí, esperando que los
Pastel de nueces y canela




Ya lo decía hace unas horas: "Hoy tengo el día blandito". 
Sabéis de lo que os hablo? 
Yo a este estado, (también llamado chof ) lo comparo con una chuche que por aquí llamamos nube y por otras tierras llaman marshmallow.

Las nubes son rosa por fuera y blanquitas por dentro, suavitas y dulces y mantienen la forma de la presión durante mucho rato. Así me siento yo.
Y no porque haya pasado nada especial, no nos espantemos, si no porque de vez en cuando, toca estar blandito, ponerte música inspiradora (de la de reflexionar, no de estar creativo) y dejar que pasen las horas.
Dejar que pasen sin más, porque mañana será otro día y se verá todo de otro color.
Especialmente el cielo, que lleva unos días gris feo y no se ve ni el sol. Además hoy ha llovido barro, así que ya os podéis imaginar que he ido a elegir el mejor día para estar chof. 



Mi plan para
Parfait de chocolate y nueces


Hoy os traigo un postre delicioso. 
No es nuevo y los que hayáis visto el Magazine de Primavera, seguro que le habréis echado el ojo.

El parfait (perfecto en francés, y no me extraña) es un postre helado con textura auténticamente sublime. 

Yo lo hice para una cena de amigas (ya sabemos que los postres de chocolate son un éxito asegurado) y confieso que hice alguno más para poder disfrutarlo en días posteriores.



Son de esos postres tan agradecidos que los puedes hacer con antelación, guardar en el congelador y sacarlos en el momento idóneo para tomar, ya sea encuentro entre amigos, veladas románticas o simplemente para darte una alegría en un día de esos grises que todos tenemos.

Personalmente la combinación del chocolate con las nueces me encanta. Así que para acabar de rematarlo y darle un toque crujiente, lo presenté con nueces picadas alrededor.
Lo mejor es coger un trocito y dejar que se deshaga en la boca. Uhmmmmm.
Es como el anuncio de los chocolates:
Crema de chocolate y turrón



Hoy he soñado con esta receta. 
No tengo idea del motivo, pero he soñado que le decía a una amiga que era una crema deliciosa y que además de perfecta para las fiestas navideñas, era ideal para acabar con los turrones que todavía nos quedan de las pasadas fechas.

Así, que hoy no podía ser menos y tenía que recordárosla, porque como sabréis, forma parte del Magazine de Invierno. 



Yo soy de esas personas que sueñan y se acuerdan. La verdad es que sueño hasta despierta y me encanta. (Creo que a mis padres no les hacía mucha gracia porque me decían con voz de enfadados que siempre estaba en las nubes...).
Y cuando duermo, pues también sueño, como todos. Pero además suelo acordarme casi siempre de lo que he soñado.
Lo curioso es que últimamente he tendido sueños con los Hermanos Roca y con Ángel León (en diferentes sueños, dos días seguidos). Para flipar.
Nada que no se pueda contar, todo muy normalito alrededor
Las mejores cookies del mundo y super fáciles de hacer

Hoy os traigo.... (redoble de tambores, fuegos artificiales y todo el bombo y platillo que os imaginéis): LAS MEJORES COOKIES DEL MUNDO MUNDIAL. 




Son una cookies tipo Starbucks, blanditas, con el chocolate fundido, que se deshacen en la boca y realmente deliciosas y adictivas. Avisados quedáis.
El día que las hice, me vi obligada a probar dos, por si me había vuelto loca, ya que como sabéis, yo no soy la repostera más richarachera de la bloguesfera.


Tuve algunas horas de duda sobre si hacer el post y compartir esta receta o quedármela para mi solita, pero como una es generosa (espero que me sea recompensado... ejem), os traigo la receta y la elaboración sin saltarme ni un pasito. 

Dentro de nada es San Valentín. Una fiesta que es más comercial que romántica, pero que me encanta porque es la excusa perfecta para demostrar a la persona amada, lo mucho que la quieres. No hace falta gastarte dinero ni
Trufas de Nutella y coco




Hoy nos damos un capricho. 
Estoy dulzona y con ganas de chocolate (debe ser que St. Valentín está a la vuelta de la esquina) o que como a Buck el veterniario le ha puesto a dieta y yo soy muy solidaria, me conformo con ver estas trufitas que hice ya algún tiempo.

Desde que tengo blog, la ampliación de dulces preferidos va en aumento... Eso no está bien.
A mi antes, no me gustan los dulces. Ahora lo dejo en que no me gustan los bizcochos, o no son mi postre preferido. Pero vamos, que todo se andará, al paso que voy...



Hoy, de hecho, hoy he preparado las mejores cookies con pepitas de chocolate del mundo mundial. Que lo sepáis. Comentaba en twitter, que me he visto obligada a comerme dos, para comprobar que realmente eran tan buenas. 
Hasta me estoy planteando guardarme la receta para mi sola, solita (Mentira, porque con la ilusión que me ha hecho, se la he pasado a minuto cero a una
Baklava Cheesecake
¿Te gusta el queso? Sí. ¿Cuánto? Mucho. ¿Te gusta la pasta filo? Sí. ¿Te gusta el baklava? Me chifla. Qué tal un Baklava cheesecake? Me rechifla y hago el pinopuente. Pues eso mismo es lo que hice cuando probé este postre. Exquisito. Si más. Crujiente, templado por dentro, se deshace en la boca y te hace soltrar grititos de "uhmm" "ayyyy"  con cada bocado.
No hay mayor delicia. Bueno, sí, el risotto de chocolate anterior, las mousses y un millón de postres que hay en el mundo mundial, pero os aseguro que estarán al mismo nivel. Y es que como una es negada para la repostería, cada vez que hago un postre y sale bien, doy palmas con las orejas. Vamos, que me lanzaría a la calle con una bandeja a compartir con todo el mundo que pasara. Algún día lo haré. Lo prometo. Después tenéis que prometer visitarme en el centro donde me encierren.
Esta delicia la podéis ver en el Magazine de Otoño en la pág. 43. 
Disfrutad del finde largo y delicioso que viene por
Risotto de chocolate y avellanas
Hoy traigo una receta que no necesita ni presentación y decir lo buenísimo que está.  No es apta para los que están a dieta, pero un caprichín de vez en cuando, siempre sienta bien... Además ahora que los días ya son fríos fríos y se hace tan pronto de noche, es un reconfortante de esos que te hacen sentir calentito por dentro y por fuera. 
Es una delicia, no puedo decir más... ¡Creo que habla por sí solo! 
La receta la podéis ver en el Magazine de Otoño, en la pág. 39. 
Espero que os guste. ¡Disfrutad del
Krantz Cake con nueces




Nunca estás preparada para que te llamen de USTED.
Así te suena, con mayúsculas, negrita y subrayado. Y además con tamaño XXL. Como una bofetada te deja ahí, paralizada en el mismo sitio, pero con lo ojos como platos y mirando hacia los lados por si no se referían a ti.

El primer síntoma es cuando un mocosete, rondando la edad del pollo (antesala de la edad del pavo pero mucho más controlable), te pregunta la hora al ritmo de:
- Señora, tiene hora? 
Dan ganas de decirle que sí, e irte con cierto desparpajo, pero entiendes que el pobre muchacho hace caso de su santa madre que le ha dicho que a los mayores hay que tratarlos de Usted. Y como una, le saca al chaval más años de los que quisiera, pues lo acepta (y le dice la hora) no sin antes anotar mentalmente, que si en un futuro (lejano, porque el arroz está todavía bien durito) tiene hijos, dejarle bien claro, que a los señores mayores se les llama de Ud. pero no a las señoras a no ser que vistan de negro
Palmeritas de chocolate


Este fin de semana ha sido de esos en los que no paras de hacer cosas pero estás encantada de hacerlas y vas a dormir, destrozada y con una sonrisa en la boca.

El sábado por la mañana vinieron unos amigos a casa y pensaba ofrecerles un café y estas pameritas que estaban horneándose a eso de las 8am.
Pues nada, ni café, ni palmeritas ni nada de nada. Tal y como salieron del horno, se fueron de nuevo a él porque como necesitábamos la encimera de la cocina, las volví a meter (el horno ya estaba frío) y allí se quedaron.

Ellos se quedaron sin probarla, pero yo no, que me zampé unas cuantas por la tarde, mientras descansaba 2 minutos.



Son super fáciles de hacer y está deliciosas. Tan sólo necesitas una lámina de hojaldre, un poco de chocolate y azúcar y un horno que funcione.
Con esto ya tenéis el desayuno o la merienda arreglada y les gustará tanto a los niños como a los adultos zampones como
Crema de moras
Cuando era pequeña me encantaba coger moras. Recuerdo que con mi hermana y mi primo, vaso de plástico en mano, nos dirigíamos a los zarzales cercanos. Nosotros los llamábamos, las silvas, en gallego, y yo me enteré bien entrados los 13 años que no se llamaban así en castellano... Después con los vasitos llenos, los dejábamos en la nevara durante algunas horas para que bajaran la temperatura y nos las comíamos bien fresquitas. Cada año lo hacíamos y nos poníamos las botas, a mi me encantaba ir, hasta que un día encontré una araña en medio del zarzal con el tamaño de un puño. Bueno, era algo más pequeña, lo reconozco, pero la impresión al ver esa araña negra y amarilla fue como la de ver un oso. Y con eso no exagero.
Se acabaron las salidas a recoger moras para mi. Puedo con muchas cosas, pero con las arañas no. Hace ya algunos años que se me pasó el susto, pocos, no creáis, y aunque cuando veo moras me tiro directa a cogerlas, voy con bastante cuidado por si hay algún invitado poco deseado
Un postre fácil y rico: Melocotones con crema de queso


Mi amiga M. acaba de tener un niño precioso. 
Nada de un niño a lo Benjamin Button o una mezcla de alien cabezón con cuerpo de ratilla.
No, no. Es un niño bien guapo, proporcionadito, suave, bueno y guapo como él solo. 

M. me decía que debía tener todavía el horario cambiado porque de día no para de dormir, con su demanda de comida cada tres horas, pero por la noche, empieza su actividad. Nada de llorar como un descosido ni como no hubiera mañana. Él empieza a mirar las cosas, a interesarse por los deditos de sus manos, los de sus pies y por cualquier cosa que esté a su alcance (que ahora mismo no es mucho, la verdad). Y acompaña a esa expedición táctil unos gorgoritos que además de hacer la delicia de los papis, hace que no peguen ojo. 




Y así he estado yo durante estos días. Un sueño terrible a las 7 cuando suena el despertador, una modorra durante todo el día que no la quita ni un tanque
Helado de Nutella y Oreos (sin heladera y super fácil)
Durante los próximos días me voy a poner hasta el moño de este helado totalmente cremoso con el toque crujiente de las galletas y más fácil de hacer, imposible. Que tienes mal de amores... Te llenará un poquito ese vacío. Que tienes problemas en el trabajo... Te hará sentir mejor. Que tienes a la familia lejos... Comparte la receta y lo buena que está. Que.... lo que sea, pon un Helado de Nutella y Oreos en tu vida y como mínimo cambiarás de prespectiva durante los minutos que estés saboreándolo. Lo de las calorías es otro cantar. Delicioso, un vicio y adictivo. Ya os he avisado, que conste.
La receta la podéis ver en el Magazine de Verano, espero que os guste como mínimo, la mitad que a mi. Disfrutad del fin de semana (en el que parece que vamos a ver el sol por estas tierras... por fín).
El fracaso del pomelo


Hoy traigo una de esas recetas que NO tenéis que hacer si lo que queréis es tomar un rico y sano postre a base de este cítrico.
Si por el contrario, deseáis hacer inventos y tomar un pomelo muy vistoso pero poco práctico para comer, pues nada, éste es vuestro postre.

Vi esta receta en este blog (aquí) y la verdad es que me pareció de lo más rico, así que manos a la obra. Pomelo y cuchillo en mano. Hasta aquí todo bien. Hice algunos cambios y añadí azúcar, canela y unos clavos. Rico, verdad?
Pues no. De sabor, la verdad es que no estaba mal, pero acabé pringada de zumo caramelizado de pomelo hasta los codos. Vamos, como una niña de 2 años con un cucurucho helado. Igualita.
Os aseguro que es uno de las cosas menos agradecidas de comer que he probado. 



Y por qué narices hago esta entrada si no es nada recomendable?
Pues porque oye, estoy cansada de ver blogs perfectos donde todos son mujeres perfectas, guapas, delgadas e
Trufas de chocolate blanco, coco y frambuesas
Trufas de chocolate blanco, coco y frambuesas

Que alguien me diga qué hay que hacer para mantener la línea tiendo un blog gastronómico.

Que me lo digan y que me hagan un dibujo, una infografía o un diagrama de flujo, porque es que yo no me entero. Sí, soy bastante dura de mollera. Ya se que hay que comer de todo pero con moderación, pero es que llega el fin de semana y se me olvida....  

Me siento identificada y ruborizada al mismo tiempo, cuando leo que las dietas empiezan el lunes y se dejan el martes. En mi caso es el viernes, pero igualmente, duran menos que la imputación a la Infanta. 

El lunes empiezo con ensaladita, fruta, pescados y carnes blancas a la plancha. Hasta aquí todo bien. Pero el jueves/viernes cuando planeo lo que vamos a tomar durante el fin de semana para hacer la compra, entro en un estado de euforia-amnesia donde me olvido de la dieta y me acuerdo de todas la recetas pendientes y ricas que podemos
Semifredo de fresas fácil y rico

Me encantan las fresas... con nata, con azúcar, con chocolate, con zumo de naranja, con cava o solas. 

Cuando compro fresas no puedo resistirme a comer unas cuantas mientras guardo el resto de la compra. Hasta a Buck le encantan.

Cuando están bien rojitas, dulces y prietas son la mejor chuche que hay en el mundo y de lo más sano.



Creo que tan sólo pueden competir con las cerezas, las frambuesas y las moras. Y teniendo en cuenta el precio de venta, son las reinas del mercado. 
Lo único malo es que debes tomarlas al poco de comprarlas, porque si no, empiezan a ponerse pochas.

Este año mis plantas de fresas han decidido volver a hacer huelga, ... Dos fresitas han salido y las ha disfrutado un pájaro listillo, o por lo menos, más listo y avispado que yo... Así que no me queda más remedio que comprarlas fuera, un año más.



Este Semifredo de fresas es una receta fantástica para poder aprovechar esas
Strudel tres chocolates con nueces

No hay cosa más rica...

Y yo que decía que no me gustaban los dulces. Lo retiro. Olvidadlo. Del todo.
Cada vez iba incluyendo más cosas en el cajón "me gusta" en referencia a los postres. Creo que ahora es más fácil decir que no me entusiasman los bizcochos que enumerar todo lo que me gusta. El abanico para hacerme feliz y para subirme la moral en esos días que lo necesitamos, es bastante amplio...
Mis michelines no me lo agradecen pero mi moral sí (y mucho). 

Cuando hice este Strudel, tuve que contenerme para tomar sólo un trocito. Después, viendo que si no me cortaba las manos y me amordazaba,  me lo iba a comer absolutamente todo, se lo llevaron los chicos cuando se fueron de fin de semana. Menos mal.

La pasta filo crujiente, los tropezones de nueces y el chocolate todavía caliente que se deshace en la boca... Increíble. Tenéis que probarlo de verdad.


Los días regulines con un bocado de este strudel se convierten en fantásticos, o como mínimo, durante unos minutos, parecen más rosas
Mousse de chocolate blanco y naranja



Después de unos días bien ajetreados entre conferencias, talleres, stands y pruebas de producto en el Fòrum  Gastronòmic de Girona, vuelvo a la normalidad..
Eso sí, con algo más de frío y con un lluvia que parece que ni hoy ni mañana nos va a abandonar.

Estoy preparando un resumen de mi experiencia en el Fòrum por si alguno no pudo asistir y le interesa saber qué pasó durante esos días. Realmente fue muy interesante.

Mientras, os recuerdo uno de los postres del Magazine de Invierno: Mousse de chocolate blanco con naranja. 

Este postre, lo tuve que hacer dos veces, ya que la primera, quedó demasiado dulce para nuestro gusto, debido a la cantidad de azúcar que contiene el chocolate blanco de por sí, la de la mermelada y el resto que añadí... .
La segunda vez, sin azúcar añadido, quedó mucho más jugoso, cremoso y con el punto dulce justo. La acidez de la naranja de da un toque más fresco y cítrico que hace que sea mucho más equilibrado en boca.
Así que si lo queréis dulce,
Crema de mascarpone con pasas

Sí, ya se que no estamos para muchos postres después de las fiestas que acabamos de pasar, pero os aseguro que esta crema merece la pena probarla y hacer un salto en nuestra dieta.
Un regalito por habernos portado taaaan bien y ser taaaan buena. Una alegría para el cuerpo (y la mente, no nos engañemos).

El postre es cremoso, sin ser demasiado dulce y con el toque de las pasas remojadas en Pedro Ximénez. Apto para los amantes del queso y para los que no son muy amigos del dulce.
En la receta, la cantidad de azúcar es para estos últimos, si soy más dulzones que un merengue, podéis añadir más a la mezcla. Vosotros mismos.

Además tiene la facilidad de poder prepararlo con anterioridad, guardarlo en la nevera y sacarlo en el momento adecuado.

Espero que os guste y que la preparéis.
La receta la podéis ver en la pág. 38 del Magazine de Invierno. 

Disfrutad del fin de
Tronco de Navidad de chocolate y mascarpone
La navidad está a la vuelta de la esquina... Qué poquito queda! Si estáis preparando los menús y necesitáis un postre rápido, fácil y bien navideño, aquí tenéis un Tronco de Navidad.  La base de los troncos de Navidad es un bizcocho genovés, ligero, fino y fácil de moldear. A este bizcocho, se le pone una capa normalmente de chocolate, se enrolla sobre sí mismo y se cubre con más chocolate dándole además forma de tronco haciendo dibujos con un tenedor. En esta ocasión el relleno y la cobertura está hecha con una combinación de chocolate y mascarpone, dándole un sabor menos intenso a chocolate y más cremoso. Para darle un toque más fresco y ácido he añadido la ralladura de una lima así como algunas frambuesas que aportan frescura y color. Podéis encontrar la receta en la pág.65 del Magazine de Invierno. 
Espero que os guste y que disfrutéis de la
Galletas de queso picantes super fáciles
En mi casa las galletas eran dulces.  Cuando era pequeña, ni me podía imaginar que pudiera haber galletas saladas. Hasta que llegaron las TUC  esas fantásticas láminas crujientes que amenizaban mis sesiones de peli los sábado por la tarde y que estoy intentando dar con una receta bien molona que la copie... Pues yo, en mi bendita juventud, ingenua e ignorante como yo sola, me pensaba que el mundo de las galletas no iba más allá del Surtido Cuétara y las Holandesas de mantequilla que me encantaban, porque después la caja servía de costurero o para guardar los cromos. Y claro, cuando por fin probé las galletas de parmesano, un mundo como América a Colón, apareció frente a mí.
Cuando tuve que pensar qué hacer para regalarle a mi AiG, Ana María (Los Manjares de Ana María), tuve mis dudas... Tenía que ser algo que se pudiera transportar, que no necesitara frío y que lógicamente fuera bien rico. Pensé en unas galletas, pero claro, Ana María borda los dulces, así que la cosa,
Tarta de castañas y chocolate {y mi AIG}



La semana pasada llegó mi AIG!!!
Recogí el aviso de correos cuando llegué del trabajo, así que hasta el día siguiente, no pude ir a buscarlo.

Me encantan los regalitos, así que estaba emocionada.
Al día siguiente fui a buscarlo y corrí a casa para poder abrirlo. Estaba tan emocionada que hasta Buck mientras lo abría iba dando saltitos alrededor y me iba trayendo cada uno de sus juguetes para unirse a la fiesta.

Mi AiG este año ha sido Natalia, de Aprendiz de Repostera y no me ha podido hacer más feliz con su regalo.
Una bandeja preciosa de porcelana de La Cartuja de Sevilla. Es una maravilla.
Un libro sobre el chocolate que va a ser mi perdición. Ya tengo muuuuchas recetas marcadas para hacer en breve.
Una cajita de bombones maravillosos hechos por ella y sus hijas, que deben ser como angelitos cuidadosos y llenos de amor para poder hacer esos bombones tan ricos. No pude contenerme y de la emoción me comí unos cuantos.... El resto los dejaré para el calendario de adviento....

Y una
Tarta de Caquis Persimon con pistachos


¿A quién le gustan las tartas dulces? 
A mi esta me chifla, porque el sabor característico del caqui persimon (o kaki, que todavía no me quedó claro cómo se escribe) con su toquecito ácido, con la mermelada y el crunch de los pistachos, hacen que de sólo pensarlo, se me haga la boca agua....

Ideales para un encuentro familiar o de amigos, para el desayuno de los domingos o para las meriendas. Completa, saludable, fácil y extremadamente deliciosa! Qué más se puede pedir? 

Esta tarta forma parte del Magazine de Otoño y podéis ver la receta en la página 50.


Espero que os guste y que disfrutéis del fin de semana!!


Bundt cake biscuit de chocolate y Nutella (fácil y sin horno)
Cuando caes, tienes que levantarte. Eso me decían de pequeña, me siguen diciendo y yo repito en plan loro. Hay veces que la caída es dolorosa y eres incapaz de levantarte del suelo, las hay en las que votas literalmente y te levantas de un salto y las hay en las que el dolor es más profundo en tu orgullo interior...
La primera vez que monté a caballo fue el de mi abuelo. Era un caballo rubio y yo, una mocosa que no levantaba un palmo del suelo, no me iba a la cama sin haber dado una vuelta en sus lomos. Deseaba ir al pueblo para montar a caballo. Después ese caballo desapareció y llegó un burro con el que mi abuelo iba a segar hierba y que a la vuelta él iba cargado con los sacos y el burro más ligero que cuando salió. No se porqué se le llama burro, porque este era más listo que el hambre!! Lógicamente, si no llevaba sacos, tampoco se dejaba montar por una pequeñaja. Después llegó la mula de Honorato, el cartero con el que iba a repartir
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