Estos días en Barcelona está haciendo un tiempo fantástico.
Nos olvidamos de la calefacción, del gorro y de los guantes, pero me niego a decir adiós a la chimenea, porque el ambiente romántico y cálido que aporta, bien merece ir algo más ligera de ropa.
Os traigo una fantástica sopa de cebolla, que forma parte del Magazine de Invierno.
Hasta que la hice para esta ocasión, no la había probado nunca. Su sabor me fascinó, me encantó. Además, al servirla con las tostadas de pan con queso fundido ya es lo máximo.
Si preferís un caldo más blanco, tan solo debéis utilizar caldo de pollo. A mi personalmente me gustó el punto más fuerte del caldo de carne y su color marroncito, pero va según gustos.
La seguiré preparando aunque las temperaturas no acompañen, así que me podéis imaginar en manga corta, con la chimenea encendida y saboreando esta fantástica sopa.
Podéis ver la receta en la pág. 13 del Magazine de Invierno.
Espero que os guste y que disfrutéis