Monthly Archives:enero 2013

Sopa de cebolla

Estos días en Barcelona está haciendo un tiempo fantástico. 
Nos olvidamos de la calefacción, del gorro y de los guantes, pero me niego a decir adiós a la chimenea, porque el ambiente romántico y cálido que aporta, bien merece ir algo más ligera de ropa.

Os traigo una fantástica sopa de cebolla, que forma parte del Magazine de Invierno. 

Hasta que la hice para esta ocasión, no la había probado nunca. Su sabor me fascinó, me encantó. Además, al servirla con las tostadas de pan con queso fundido ya es lo máximo.


Si preferís un caldo más blanco, tan solo debéis utilizar caldo de pollo. A mi personalmente me gustó el punto más fuerte del caldo de carne y su color marroncito, pero va según gustos.

La seguiré preparando aunque las temperaturas no acompañen, así que me podéis imaginar en manga corta, con la chimenea encendida y saboreando esta fantástica sopa.

Podéis ver la receta en la pág. 13  del Magazine de Invierno

Espero que os guste y que disfrutéis
Congelar bocadillos



Hoy no traigo una receta... A petición de algunas amigas, hoy traigo una costumbre que desde hace años practico, que en casa ayuda y hace que nuestro día a día sea más fácil.

Con las prisas, los madrugones y el hambre canina de media mañana, nosotros no estamos para ir a comprar el pan cada día a las 6 am (entre otras cosas porque el horno todavía no está abierto...) y hacer los bocadillos para desayunar. 
Así que mi "modus operandi" consiste en ir a hacer la compra el viernes por la tardes después de salir del trabajo y hacerme con unas cuantas barras de pan bien ricas y recién hechas.
Después de ordenar el lío de bolsas y cuando la cocina ya no se asemeja a un campo de batalla, me dispongo a hacer los bocadillos que tomaremos durante la semana.


Pan, tomate, aceite de oliva extra virgen y el embutido de turno: jamón, queso, fuet, chorizo, ...
No suelo ponerle sal, pero por una manía personal, por nada más.

Después corto cada barra
Crema de mascarpone con pasas

Sí, ya se que no estamos para muchos postres después de las fiestas que acabamos de pasar, pero os aseguro que esta crema merece la pena probarla y hacer un salto en nuestra dieta.
Un regalito por habernos portado taaaan bien y ser taaaan buena. Una alegría para el cuerpo (y la mente, no nos engañemos).

El postre es cremoso, sin ser demasiado dulce y con el toque de las pasas remojadas en Pedro Ximénez. Apto para los amantes del queso y para los que no son muy amigos del dulce.
En la receta, la cantidad de azúcar es para estos últimos, si soy más dulzones que un merengue, podéis añadir más a la mezcla. Vosotros mismos.

Además tiene la facilidad de poder prepararlo con anterioridad, guardarlo en la nevera y sacarlo en el momento adecuado.

Espero que os guste y que la preparéis.
La receta la podéis ver en la pág. 38 del Magazine de Invierno. 

Disfrutad del fin de
Crema de puerros y zanahorias (sin patata)


Retomando el tema del post anterior... Sigue haciendo frío y ahora sí que ha llovido.
 Hemos estado a remojo durante el fin de semana, eso sí, calentitos, con la manta, la tele y esta cremita bien caliente que te reconforta por dentro y por fuera.

Soy consciente que me enamoro de la parte romántica de la nieve. Es ideal cuando estás en una cabaña incomunicada, con tu pareja, la despensa llena, las reservas de leña a tope y la luz y  el gas funcionando sin problemas. 
Nada de tener que ir a trabajar y lidiar con carreteras heladas, ni tener que ir a comprar alimentos básicos abriéndote paso entre la nieve e intentando no caerte de culo, ni muchísimo menos soportar un apagón para pasar frío en la misma cabaña incomunicada. No no, nada de eso.

Tengo la facilidad para quedarme encandilada pensando en la parte romántica de las cosas, de todo. Veo lo bonito y ya está, caigo de bruces. Después, claro, viene la realidad y la caída es más dura. Pero bueno, lo asumo.
Y este enamoramiento romántico  va desde las relaciones hasta lo laboral
Faves a la Catalana

El frío que está haciendo estos días....
Bueno, seamos sinceros... tampoco hace tanto frío. Ni siquiera llueve en Barcelona, ni muchísimo menos nieva. Aunque casi mejor, porque no es una ciudad preparada para la nieve.
Hace un par de años cayó una nevada y la ciudad se paralizó. La gente no podía volver a sus casas y eso que era una mini nevada, nada que ver con las imágenes que vemos estos días de algunas zonas de España donde los coches quedan escondidos bajo la nieve... Me imagino qué pasaría si cayera una nevada de esas que hacen historia, como la que cayó en el 1962. 

Después de los días y semanas horribles que llevo, la verdad es que no me importaría nada irme con Buck a una cabañita perdida y escondida tras la nieve y pasar allí un par de semanas. Eso sí, que no falte la calefacción, la leña, las mantas y los alimentos. Que una no se imagina la postal idílica, pasando frío ni hambre. El vino y los libros ya los llevo yo.

Por ahora os dejo las Faves a
Sandwich de coles de bruselas con ajo y queso



Lo bien que se está de vacaciones y lo rápido que acaban....

Después de las fiestas señaladas he tenido la suerte de poder disfrutar de unos días más de descanso, donde no he hecho NADA. Absolutamente nada.
Bueno, la verdad es que una mañana tuve que trabajar, pero desde casa y mucho más tranquila... Y he aprovechado para planificar todas las cosas pendientes que tenía, pasar momentos en familia, cocinar, fotografiar, pasear y hasta ir de rebajas!

Yo no soy mucho de ir de compras... No me gustan las colas, la aglomeración de gente y odio por encima de todo el proceso, (además del momento de pagar, por supuesto), el tener que probarme la ropa.

Voy por la tienda con la mente abierta y diciéndome que es un momento agradable y que tengo que disfrutarlo.
Como ya sabéis, yo soy muy de listas, y no solamente para la compra de alimentos o para hacer las maletas, ... no. También para ir de compras de ropa.
Allá voy, toda decidida: zapatos cómodos, ropa ligera de dos piezas (nada peor que llevar un vestido y para probarte una
Crostini de queso de cabra y uvas con pan de l’Espiga d’Or


Hace ya tiempo que tenía pendiente esta entrada, pero es que con las fiestas, el Magazine y los "deberes" familiares, me ha sido imposible publicarla....

A finales de diciembre tuve el placer de poder acudir a un taller que impartía Jordi Morera de l'Espiga d'Or.
Os recomiendo que visiteis su blog Cultura del Pa donde nos explica todos los entresijos de este mundo tan interesante.

L'Espiga d'Or es un horno situado en el centro de Vilanova i la Geltrú. Es un pequeño horno tradicional donde se vende "pan de verdad". En la parte trasera del establecimiento, detrás del mostrador, se encuentra el obrador que cuenta con un horno de leña que nos dejó a todos maravillados.

Jordi Morera es la quinta generación de panaderos en su familia y después de acabar sus estudios universitarios se puso con la labor de continuar la saga familiar y deleitarnos con sus panes artesanos y realmente deliciosos.


Los bloggers invitados nos llenamos de harina
Querido 2013….


Querido 2013, 

Tal y como te comentaba en el pasado post, te recibo con los brazos abiertos y la sonrisa de oreja a oreja.
Como los nuevos propósitos está visto que me tienen alergia y huyen de mi nada más nombrarlos, voy a dejarte, como quien no quiere la cosa, mis pequeños deseos para los próximos 365 días. A ver si hay suerte!

Quizá tenga puestas en ti muchas esperanzas y al leer todo lo que te pido, sales corriendo y no vuelvo a verte el pelo. Espero que no, que seas valiente y que te enfrentes a la mini lista de pequeñas cosas que harán de mi vida más fácil y feliz. Ahí va:




- Encontrar siempre sitio para sentarme en el tren. Si además puede ser cerca de la ventana y con La Vanguardia esperándome...

- Que siempre funcionen las escaleras mecánicas. De donde sean, que para algo están. 

- Si voy al trabajo en coche, por favor, que no encuentre caravana...
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