Este fin de semana ha sido el cumpleaños de N.
10 años.
Madre mía, cómo pasa el tiempo.... Hace nada era un mocosillo que no levantaba dos palmos del suelo y se quedaba dormido al menor movimiento, incluso yendo en bici.
Ahora se ha convertido en un pre-adolescente en la edad del pollo (así lo llamo yo, ya que todavía no se puede decir que sea la edad del pavo).
Hace unos días, fui a la jornada, Hoy es Marketing, donde uno de los ponentes, comentó que el 89% de los niños de 10 años saben utilizar una consola pero no saben atarse los cordones con habilidad. Tiene razón. N. sabe más sobre el funcionamiento de Iphone, Blackberry, PlayStation y Wii que su padre (y por supuesto, que yo).
Cuando era pequeña, escuchaba decir a mi madre que se daba cuenta de lo mayor que era a través de nosotras. Ahora lo entiendo.....
Bueno, pues para celebrarlo, quiso que la cena del viernes constara de crepes, uno de sus alimentos favoritos.
Nunca me gustaron