Rompo mi desconexión únicamente para compartir con vosotros las fotografías de mi última escapada a Port Lligat, Cadaqués. 

Si alguien no conoce Cadaqués, os cuento que es un pueblecito pesquero en la costa de Girona donde
las casitas blancas se funden entre el azul del mar y el cielo. Uno de los pueblos con más encanto que he tenido la oportunidad de visitar.
Siempre que necesito desconectar o poner en orden mis pensamientos, me encontraréis allí.

A 2km del centro de Cadaqués se encuentra Port Lligat, un oasis que mantiene el encanto de los años en los que Salvador Dalí vivía con Gala en la casa que tenía allí y que ahora se puede visitar. Realmente vale la pena.

Os dejo algunas de las fotografías. Si tenéis oportunidad, no dejéis de ir, porque es espectacular me encanta pasear por sus calles adoquinadas, con casitas blancas como la cal y pasear por la cala de Port Lligat y admirar sus vistas y la cantidad de barquitas de pescadores… Me enamoro cada vez que voy.

La gastronomía típica teniendo en cuenta su historia pesquera, son los pescados frescos en todas sus cocciones así como las anchoas en salmuera y en aceite aunque cada vez se encuentran menos en esta zona. También los «taps» son unos postres muy típicos, realizados con un ligero bizcocho en forma de tapón (de ahí su nombre).

Desde hace unos meses los jefes de cocina del Bulli han abierto un nuevo restaurante, Compartir, que aunque no tuve la ocasión de ir, tiene buenas críticas.

Si vais no os podéis perder, además de visitar la Casa de Dalí, visitar el Cap de Creus ya que sus vistas son espectaculares.

Buenas vistas, buena gastronomía y buena gente es lo que encuentras en Cadaqués.

Disfrutad de las vacaciones!!